Farsas y crimen gratis
Poco ha durado la estafa a la Comunidad Internacional que supuso el acuerdo para la destrucción total de aquellas armas químicas.
Poco ha durado la estafa a la Comunidad Internacional que supuso el acuerdo para la destrucción total de aquellas armas químicas.
Estados Unidos se declara «profundamente preocupado» por la falta de cumplimiento de Siria en su compromiso para destruir su arsenal de armas químicas. ¡Qué sorpresa! Para llevar a hipocresía al paroxismo deberían declararse sorprendidas también Rusia y -¿por qué no?- la propia Siria. Resulta que, cuando estamos a días de que debiera estar finalizada la entrega de las armas químicas, no se ha entregado siquiera un 5% de los arsenales conocidos. Poco ha durado la estafa a la Comunidad Internacional que supuso el acuerdo para la destrucción total de aquellas armas químicas. Acuerdo ni realizable ni verificable, cuyo único objetivo era eximir a Barack Obama de cumplir su palabra y los acuerdos que le obligaban a perseguir el uso de armas químicas por parte del régimen de Assad.
Como Obama no quiso respetar ni hacer respetar el compromiso de castigar militarmente toda violación del uso de dichas armas, aceptó gustosamente el acuerdo auspiciado por Rusia. Garantía del cumplimiento era exclusivamente la buena voluntad del régimen de Assad. Y no había mecanismo alguno de seguimiento y control. Ni sanción en caso de incumplimiento. Resultado ha sido la impunidad. Y con ella el letal mensaje de que EEUU no tiene palabra ni voluntad de hacer valer la ley. La Rusia de Putin salió fortalecida como mediador. Y Assad se quedará con las armas químicas que estime oportuno y las usará cuando lo estime conveniente. Es gratis.