¡Con un par!
Cuando a estas alturas tendrían que estar pidiendo la dimisión en bloque de todos los responsables de tamaño desaguisado, la reacción de algunos ha sido todo lo contrario. Apoyo a los mentirosos y ataques e insinuaciones injustificadas hacia el socio que presentó la denuncia.
Cuando a estas alturas tendrían que estar pidiendo la dimisión en bloque de todos los responsables de tamaño desaguisado, la reacción de algunos ha sido todo lo contrario. Apoyo a los mentirosos y ataques e insinuaciones injustificadas hacia el socio que presentó la denuncia.
Leyendo algunos artículos que sobre el caso Neymar han escrito algunos colegas de la Ciudad Condal no deja de sorprenderme que lejos de poner el grito en el cielo por el engaño de la actual directiva del Barça al socio blaugrana, lo que más les preocupa es la celeridad con la que supuestamente está actuando la justicia española o la supuesta influencia que sobre el juez Ruz ha podido tener el Real Madrid. Cuando a estas alturas tendrían que estar pidiendo la dimisión en bloque de todos los responsables de tamaño desaguisado, la reacción de algunos ha sido todo lo contrario. Apoyo a los mentirosos y ataques e insinuaciones injustificadas hacia el socio que presentó la denuncia y hacía el magistrado y el que lleva el caso.
En el colmo del paroxísmo mas de uno y más de dos nos quieren convencer que lo declarado por Rosell en su día, que el fichaje de Neymar habia costado 57 millones de euros, es incluso exagerado y que en realidad el chaval ha llegado prácticamente gratis por el amor a unos colores. Si no conociera a algunos y supiera de su saludable vida pensaría que los artículos son fruto de un estado provocado por el consumo de productos alucinógenos. Solo así se puede entender el apoyo incondicional a unos personajes que si no tuviesen como único objetivo aferrarse al cargo, hace tiempo que o habrían dimitido, o convocado elecciones para el próximo verano. Ninguna de las dos cosas se ha producido. Al contrario el sucesor de Rosell un día después de haber ingresado en Hacienda trece millones y medio de euros, todavía se permitió el lujo de decir que habían obrado de forma legal y que el ingreso a la Agencia Tributaria es un pago preventivo y que si pudiese volver atrás en el fichaje de Neymar, actuaría de la misma manera. ¡Con un par!