Oposición versus Insurrección
No toda la oposición venezolana sigue la misma estrategia. La mejor prueba de que la oposición venezolana más hábil ha renunciado a la estrategia de la tensión y de la desestabilización es Henrique Capriles.
No toda la oposición venezolana sigue la misma estrategia. La mejor prueba de que la oposición venezolana más hábil ha renunciado a la estrategia de la tensión y de la desestabilización es Henrique Capriles.
No toda la oposición venezolana sigue la misma estrategia; los más inteligentes saben que la tantas veces intentada vía insurreccional (convertir Venezuela en Siria) tiene pocos visos de éxito. La mejor prueba de que la oposición venezolana más hábil ha renunciado a la estrategia de la tensión y de la desestabilización es Henrique Capriles. El ex candidato presidencial que en su campaña mantuvo un discurso que parecía de izquierdas y que reconocía los éxitos sociales del chavismo, estuvo a punto de ganarle las elecciones a Maduro.
Ahora Capriles ha tomado distancia de las iniciativas de Leopoldo López y no ha dudado en condenar la violencia callejera. Capriles no considera que este sea el mejor momento para movilizaciones masivas contra el gobierno y ha criticado los llamamientos del ala más extremista de la derecha que exige al gobierno que abandone el poder. De hecho hubo dos marchas opositoras distintas tras los sucesos del día 12.
El pasado mes de diciembre, Henrique Capriles acudió como gobernador de Miranda a una reunión del Presidente Maduro con los cargos públicos locales y estatales recién elegidos. Allí Maduro y Capriles estrecharon sus manos en un inequívoco gesto de reconocimiento mutuo.
No es el señor Capriles santo de mi devoción pero, desde luego, hay que elogiar que haya terminado reconociendo que, en Venezuela, para ganar el poder político, hay que ganar las elecciones.