La Policía
La Policía es buena, los antidisturbios son buenos. No puede salir gratis que unos sinvergüenzas y unos delincuentes comunes ataquen organizados a la Policía, destruyan el mobiliario público y que no haya detenidos. No es tolerable que no pase nada.
La Policía es buena, los antidisturbios son buenos. No puede salir gratis que unos sinvergüenzas y unos delincuentes comunes ataquen organizados a la Policía, destruyan el mobiliario público y que no haya detenidos. No es tolerable que no pase nada.
Las imágenes de decenas de borrokas golpeando a la policía nacional el sábado pasado en Madrid demuestra el nivel de connivencia que se ha tenido con los grupos de extrema izquierda en España desde hace años.
La policía es buena. Los antidisturbios son servidores del Estado que trabajan por y para los ciudadanos. La Policía en una democracia, como es España, trabaja para que los ciudadanos estemos más seguros. La Policía son padres, hijos, hermanos… de nuestros vecinos. Son servidores del Estado y, por ello, son doblemente terribles las imágenes dramáticas del sábado por la noche en Madrid.
La Policía es buena, los antidisturbios son buenos. No puede salir gratis que unos sinvergüenzas y unos delincuentes comunes ataquen organizados a la Policía, destruyan el mobiliario público y que no haya detenidos.
No es tolerable que no pase nada. Es intolerable que no pase nada. En cualquier país civilizado del mundo lo del sábado nunca hubiera sucedido. Que pregunten en Alemania, en Francia o en el Reino Unido. En Estados Unidos, por supuesto, no existen estos movimientos radicales de extrema izquierda.