¿Violación de los derechos humanos en Venezuela?
Amnistía Internacional publicó un informe sobre las manifestaciones que se iniciaron en Venezuela desde el pasado mes de febrero y que han dejado un saldo de más de 30 fallecidos.
Amnistía Internacional publicó un informe sobre las manifestaciones que se iniciaron en Venezuela desde el pasado mes de febrero y que han dejado un saldo de más de 30 fallecidos.
Amnistía Internacional publicó un informe sobre las manifestaciones que se iniciaron en Venezuela desde el pasado mes de febrero y que han dejado un saldo de más de 30 fallecidos. “El país corre el riesgo de caer en una espiral de violencia si no se dan los pasos adecuados para que las partes en conflicto establezcan un diálogo”, declaró Erika Guevara Rosas, Directora para las Américas de Amnistía Internacional. En estas protestas callejeras se demanda un cambio político, que va más allá de la violencia desatada desde hace décadas en el país y que sitúan a Caracas como la segunda ciudad más peligrosa del planeta. Según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, Justicia y Paz de México en la capital venezolana ocurrieron 4.364 homicidios en 2013. Ese macabro índice sólo es superado por San Pedro Sula en Honduras. ¿Qué quiere decir esto? Que al parecer el espiral de violencia del que habla Guevara está rondando por el país bolivariano desde hace algunos años. El registro es de más de 200.000 muertes violentas en Venezuela desde 1999 según el Observatorio Venezolano de Violencia. Esa cifra tiene que ver con una violación sistemática de los derechos humanos y que no es exclusiva de los últimos acontecimientos.
Lo que sí es cierto es que el país que alguna vez fue liderado por Hugo Chávez, ahora está expuesto ante el mundo. La violación de los derechos humanos es más visible en estos últimos 49 días.
A través de las redes sociales, y no de los censurados medios de comunicación venezolanos, vemos como los llamados colectivos, bandas armadas por el gobierno que deberían ser rebautizados como escuadrones de la muerte, arremeten contra manifestaciones pacíficas. La Guardia y la Policía Nacional Bolivariana utilizan tanques y ballenas contra jóvenes estudiantes armados de valor, vinagre y algunos con máscaras de Guy Fawkes.
La violación hoy es más grotesca, pero el irrespeto a la vida se instauró en el país petrolero con más fuerza desde que el teniente coronel irrumpió en la escena pública en 1992.
Sólo por poner un ejemplo, el artículo 3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos dice: “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”. ¿En una ciudad en donde no se ha decretado una guerra civil oficial y donde mueren asesinadas 4.364 personas en doce meses los individuos tienen derecho a la vida?
Guevara también habla de diálogo. Los gobiernos democráticos se sustentan en el diálogo, pero lo primero que hay que reconocer es que el de Maduro no es un gobierno democrático. Pero hasta que Amnistía Internacional y la OEA no entiendan que democracia no son sólo elecciones, el espiral, no de la violencia, sino de la sangre que corre por las calles venezolanas seguirá regocijándose embriagado y continuará dividiendo a un país en dónde la etérea paz aún parece muy lejana.