Todo vale
Hay personas que son como volcanes a punto de entrar en erupción: a la mínima palabra, vierten su lava tórrida sobre ti. Hemos creado una dinámica en la que todo vale. Cualquiera puede decirle una bordería a su pareja que con un «lo siento» está todo solucionado.
Hay personas que son como volcanes a punto de entrar en erupción: a la mínima palabra, vierten su lava tórrida sobre ti. Hemos creado una dinámica en la que todo vale. Cualquiera puede decirle una bordería a su pareja que con un «lo siento» está todo solucionado.
Hay personas que son como volcanes a punto de entrar en erupción: a la mínima palabra, vierten su lava tórrida sobre ti. Sé que alguno se lo estará llevando al terreno del porno, pero me refiero al mal humor acumulado y las malas formas con las que nos dirigimos, a veces, a las personas que tenemos alrededor.
Hemos creado una dinámica en la que todo vale. Cualquiera puede decirle una bordería a su pareja que con un «lo siento» está todo solucionado. Culpamos de nuestra actitud al trabajo, al cansancio, a que ha perdido nuestro equipo, a que nos hemos pesado y la báscula marca dos kilos más… Le echamos la culpa de nuestra forma de comportarnos a cualquier cosa menos a la verdadera: nosotros mismos.
Y es que hemos llegado a un punto en el que demostramos más el malestar que el amor que le tenemos a nuestros seres queridos. Es ñoño decirle a tus hermanos, a tus padres, a tus amigos lo mucho que los quieres. Mirar a tu novia cada día a los ojos y comentarle lo preciosa que es, se nos hace aburrido. Susurrarle al oído a tu novio lo feliz que eres desde que estáis juntos, se vuelve cansino. Las personas recibimos más golpes dialécticos que caricias. Dan ganas de decirle a tu pareja la próxima vez que te hable mal: «yo quiero que me machaques, pero contra la pared y de espaldas…» Hay más respeto y amor en una película porno que en la mayoría de matrimonios que conozco.
Por eso quiero que la próxima vez que estén a punto de vencernos los malos impulsos, intentemos reconducirlos lejos de nuestra gente querida y los volquemos, cual lava emergiendo de la boca de un volcán, sobre objetivos que se lo merecen. ¿Veis como los políticos sí que sirven para algo?