Venezuela explicada al mundo
Explicar lo que pasa Venezuela a alguien que no ha tenido la vivencia de estos 15 años resulta complejo, porque como dice el dicho: Dios está en los detalles. Formalmente es vista por el mundo como una nación con un sólido sistema democrático,
Explicar lo que pasa Venezuela a alguien que no ha tenido la vivencia de estos 15 años resulta complejo, porque como dice el dicho: Dios está en los detalles. Formalmente es vista por el mundo como una nación con un sólido sistema democrático,
Explicar lo que pasa en Venezuela a alguien que no ha tenido la vivencia de estos 15 años resulta complejo, porque como dice el dicho: Dios está en los detalles. Formalmente es vista por el mundo como una nación con un sólido sistema democrático, en el cual se realizan elecciones de manera cotidiana. Esto es formalmente cierto, pero en los detalles encontramos otra realidad:
• La división de poderes es inoperante. Todos se concentran en uno: el ejecutivo, lo que deja a los ciudadanos en indefensión jurídica.
• Práctica constante de la intolerancia política con el disidente, considerado “apátrida”, “fascista”, “golpista” (sin pruebas señaladas), lo que se traduce en exclusión política y limitaciones en el ejercicio de los derechos ciudadanos.
• Represión contra la protesta pacífica con violaciones a los DDHH, torturas, prisiones, destitución de diputados opositores electos por votación popular sin antejuicio, encarcelamiento del líderes opositores, etc.
• Inexistencia de un sistema electoral confiable (de 5 rectores del Consejo Electoral, 4 son abiertamente oficialistas), ausencia de un registro electoral auditable con evidentes irregularidades de dobles votantes, amedrentamiento a electores disidentes y acoso de testigos opositores, centros de votación con 100% de votos a favor de una opción, ventajismo en las campañas electorales con uso descarado e ilegal de los recursos del Estado.
Además, se ha producido una crisis económica de impredecibles consecuencias, producto de acciones como:
• Expropiaciones de empresas que en manos del Estado se volvieron corruptas e improductivas.
• Controles de cambio que impiden libre acceso a las divisas. El control del Gobierno en esta materia ha generado una elevada corrupción. Se habla de una cifra cercana a los 30.000.000 de dólares.
• Altísima inflación. En las cifras oficiales, que algunos expertos afirman son maquilladas, está cercana al 57%.
• Escasez de productos alimenticios de primera necesidad, lo que ha obligado al Gobierno a establecer una tarjeta de racionamiento. Las colas de 5 y 6 horas para conseguir aceite, leche o harina de maíz se han vuelto cotidianas en Venezuela.
Todo esto ha conducido a un descontento, manifestado en protestas populares. El movimiento estudiantil ha protagonizado protestas pacíficas, como reacción a la violencia e inseguridad del país, con miles de muertos cada año, secuestros y atracos. El Gobierno reaccionó reprimiéndolos violentamente e incitando a grupos armados afectos a actuar sobre los manifestantes: hay más de 40 víctimas en dos meses y una cantidad de torturados e inhabilitados políticos como no se veía en Venezuela desde las mas atroces dictaduras.
La grave crisis de gobernabilidad abarca, además de la economía, la salud, la educación, la seguridad alimentaria. La alarmante inseguridad coloca a Venezuela como el segundo país más violento del mundo.
En este clima, se inició un proceso de diálogo entre gobierno y sectores de la MUD (Mesa de la Unidad Democrática, que aglutina a la oposición). Hasta el momento ha generado muchas expectativas, pero ningún resultado concreto.