Interrogante y admiración
Como la gama de grises parece inviable en el mundo del futbol y en el del argentino en particular, el debate se debate entre el que cree que la crisis del jugador es galopante, abismal y profunda y la entrega total y absoluta.
Como la gama de grises parece inviable en el mundo del futbol y en el del argentino en particular, el debate se debate entre el que cree que la crisis del jugador es galopante, abismal y profunda y la entrega total y absoluta.
¿Qué le pasa a Messi? ¡Pero qué grande es Leo! Vivimos entre el interrogante y la admiración, entre la pregunta y la respuesta, entre el blanco y el negro. Como la gama de grises parece inviable en el mundo del futbol y en el del argentino en particular, el debate se debate entre el que cree que la crisis del jugador es galopante, abismal y profunda y la entrega total y absoluta. Yo tiendo a lo segundo pero no niego la mayor: hay motivos reales -uno no, varios- para pensar que a Messi le sucede algo. Más allá de la semana trágica que ha apeado al Barça de la Champions, de la Copa del Rey y prácticamente de la Liga, este equipo y su líder viven a bandazos su propia existencia. El argentino, sobre el que pivota y pivotará el presente y el futuro del club azulgrana, da muestras de cansancio mental y físico, de temor por recaer en su lesión o de sufrir una nueva y de que la entidad no lea con cariño la letra pequeña de su contrato emocional. Le afectan rumores malintencionados del entorno, los corrillos en la Ciutat Esportiva y las dudas de algunos sobre su verdadera implicación con el F.C.Barcelona. El Tata Martino, del que llegaron a decir que había sido Leo quien instó a Rosell a ficharlo para dirigir al equipo, no ha encontrado el resultado a la ecuación y ha precipitado -y agravado- el bajo rendimiento de Messi. Con todo, el crack lleva 26 goles en esta Liga. En su peor momento sigue siendo excepcionalmente bueno. Si interrogamos a cualquier entrenador, sus respuestas irán acompañadas de cien admiraciones: cualquiera daría media carrera profesional por tenerle en sus filas. Por eso, el futuro del Barça y esa remodelación profunda que afronta desde ya la directiva azulgrana, pasa por Leo.