El indeseable y el que mea colonia
La coincidencia en Madrid de Bayern y Chelsea y las ruedas de prensa de sus respectivos entrenadores le ha servido a algunos de excusa perfecta para dar rienda suelta a sus filias y a sus fobias.
La coincidencia en Madrid de Bayern y Chelsea y las ruedas de prensa de sus respectivos entrenadores le ha servido a algunos de excusa perfecta para dar rienda suelta a sus filias y a sus fobias.
La coincidencia en Madrid de Bayern y Chelsea y las ruedas de prensa de sus respectivos entrenadores le ha servido a algunos de excusa perfecta para dar rienda suelta a sus filias y a sus fobias. Por un lado el entrenador perfecto, el educado, el inventor del fútbol, el que mea colonia, el… cualquier apelativo puede ser válido para resumir lo que para muchos representa Pep Guardiola. En el otro lado, el extremo opuesto. Pendenciero, faltón, poco fiable, nazi (escrito está en las páginas de El País), …añadan ustedes cualquier otra lindeza que seguro habrá sido utilizada para definir el carácter y la personalidad de José Mouriño. Todo vale a la hora de atacar al pérfido portugués que en el colmo de la desfachatez se atrevió a no contestar en español las preguntas que se le hicieron en la rueda de prensa del pasado lunes.
Que diferente en cambio Guardiola. En su comparecencia ante los medios de ayer martes ,volvió a demostrar su clase y su don de lenguas contestando a todas y cada una de las cuestiones que se le hicieron en Inglés, catalán, alemán y en el idioma de Cervantes. No consta que haya habido inundaciones en la sala en donde se realizó la rueda de prensa del técnico del Bayern pero, si hemos podido confirmar el trabajo extra del personal de limpieza para recoger la mucha baba derramada, por algunos, ante tamaña exhibición dialéctica. A mí, debe ser porque soy de la secta, ni me pareció mal que Mouriño diera toda la charla en inglés, al fin y a la postre el castellano que yo sepa no es su idioma materno y me da que entrena a un club londinense, ni creo que sea para poner en un pedestal a Guardiola por mostrar su polilingüismo. El problema es la vara de medir. Los subjetivos y sectarios lo vemos todo de un solo color, mientras que los objetivos, afortunadamente para ellos, pueden ir por el mundo dando lecciones y presumiendo de pluralidad en todas y cada una de sus opiniones. Bueno…esto último siempre y cuando el «indeseable» Mou no esté por medio.