El españolito cachondo
Obama se ríe en la foto de sí mismo y su política. Rajoy se ríe de cada votante que se creyó que no subiría los impuestos, que no habría recortes. Si hay alguien que debería estar indignado en este país, no es el votante de izquierdas, sino el de derechas.
Obama se ríe en la foto de sí mismo y su política. Rajoy se ríe de cada votante que se creyó que no subiría los impuestos, que no habría recortes. Si hay alguien que debería estar indignado en este país, no es el votante de izquierdas, sino el de derechas.
La diferencia entre Obama y Rajoy, es que el primero utiliza el humor en su discurso y el presidente español hace de su discursiva, un chiste.
Hoy debatía con una chica mexicana, la cual lleva 3 meses en España, la diferencia entre la parrilla televisiva española y la de su país. En México, me cuenta, es muy común la telenovela y le extrañaba que en España dominase la comedia. Yo le contesté que suponía que era por el carácter de cada país: los mexicanos son temperamentales; a los españoles, nos va más el cachondeo. Pero ya empiezo a tener mis dudas. ¿Somos los españoles cachondos o somos el tonto del que todos se ríen sin que se dé cuenta? Si esto fuese una película de adolescentes americana, España sería el tonto que batea muy bien la pelota y que se liga a la rubia. Aunque en nuestro caso, es la rubia la que nos da por detrás a nosotros y se llama Ángela Merkel.
Obama se ríe en la foto de sí mismo y su política. Rajoy se ríe de cada votante que se creyó que no subiría los impuestos, que no habría recortes. Si hay alguien que debería estar indignado en este país, no es el votante de izquierdas, sino el de derechas. A ellos son a los que han estafado. El resto, sufre las consecuencias.
El votante de derechas es un resignado; ni discurre ni protesta. Y es aquí cuando entiendo por qué la derecha española está tan vinculada a la Iglesia: si el ciudadano es capaz de creerse que una paloma preña a una tía y nace el hijo de Dios, ¿cómo no va a creerse que el PP cumplirá su programa electoral? De hecho, está tan vinculada la iglesia al PP, que Rajoy hace el papel de palomo cojo. Aunque también hay diferencias; en la Biblia, los reyes traen oro, en España nos lo están quitando. Lo malo de todo esto, es que de esta historia no nacerá el hijo de Dios, sino un país pobre y analfabeto que no tendrá recursos ni para comprar paja para un pesebre. Algún día, dejaremos de reír y será muy tarde para llorar. Pero como diría Rajoy mientras ríe en rueda de prensa, ¡que me quiten lo votao!