Feria de abril y Maleni

Desde que la Feria de abril se celebra en mayo, ya nada está en su lugar. La norma dicta que el acontecimiento tenga lugar dos semanas después de Semana Santa. A su vez, la fecha de la conmemoración de la Pasión depende de las fases de la Luna.

Desde que la Feria de abril se celebra en mayo, ya nada está en su lugar. La norma dicta que el acontecimiento tenga lugar dos semanas después de Semana Santa. A su vez, la fecha de la conmemoración de la Pasión depende de las fases de la Luna. Y así se cierra el círculo, marcando los ciclos lunares la aparición de los vestidos de lunares.

Todo está relacionado. Y descolocado. Magdalena Álvarez se balancea entre el Banco y el banquillo. La Audiencia corrobora su imputación porque estando en su lugar no puso a nadie en su sitio. Ocurrió cuando los ERE de Andalucía formaron el acrónimo Ejecutamos Robos Eficazmente. Aquella Magdalena no se mojó. Durante su mandato se fraguó y ejecutó el mayor expolio de dinero público jamás perpetrado y ella no se llevó por delante a los que se lo llevaban por debajo. Siendo consejera de Hacienda, Maleni no supo quién era su director general de Empleo hasta que lo vio detenido en televisión. Así lo aseguró en la comisión de investigación del Parlamento andaluz encargada de no esclarecer lo ocurrido.

Para un alto cargo que tenía España en el Banco Europeo de Inversión, van y lo empuran. Claro, que si la labor de la exministra de Fomento en la entidad fuese tan diligente como la desempeñada en la Junta de Andalucía, más vale que regrese a casa. Aquí, la Feria le puede ofrecer una calle del infierno más leve. Aquí, el alumbrado no es cosa de iluminados. Aquí, cuelgan los farolillos, no los faroleros. Aquí, triunfan los rebujitos y no los rebujados en el cargo. Ya sea abril o mayo, la Feria sigue. Y Magdalena también. Ni en su sitio ni en su lugar. En su puesto. Por supuesto.