Mercato: ¿bueno, bonito y barato?
Brasil, con un valor de mercado de 545 millones, es la selección más cara seguida de España y Argentina. Lo mejor de cada casa en el mejor escaparate posible.
Brasil, con un valor de mercado de 545 millones, es la selección más cara seguida de España y Argentina. Lo mejor de cada casa en el mejor escaparate posible.
Me da a mí que éste va a ser un largo y cálido verano. En toda su extensión. Y el fútbol, no sólo incluido sino protagonista. Tertulias tras la jornada intensiva, las cenas playeras y los largos desayunos con periódico y doble de café y tostadas. Abre el mercado y se pone a la vista el material. ¿Bueno? Más o menos. ¿Bonito? Idem. ¿Barato? Eso, nunca. El primer plato, firmado por varias estrellas sin neumático patrocinador, es un Mundial valorado en 6.200 millones de euros sólo en lo que a jugadores se refiere. Brasil, con un valor de mercado de 545 millones, es la selección más cara seguida de España y Argentina. Lo mejor de cada casa en el mejor escaparate posible. Aunque todos los directores deportivos de los clubes deberían tener los deberes hechos a estas alturas, muchos estarán pendientes del campeonato esperando la última perla por descubrir, rezando para que se revalorice uno de sus jugadores o dando el golpe de efecto inesperado que, aunque cada vez menos, nos anime el verano periodístico.
Mucho me temo que, por lo que al Barça se refiere, la canícula veraniega va a ser de órdago. Por lenta, por pesada y por larga. Antes de entrar, dejen salir. Para que entre dinero en caja y salga rapidito con destino. Rafinha y Deulofeu -repescados- y Ter Stegen -fichado- han sido los primeros en hacerse -o actualizar- la foto. Otro guardameta, el chileno Bravo, parece que está al caer. A partir de aquí, el ‘mercato’ se pone duro. Y caro. Difícil para un club que, en caja, cuenta sólo con 60 millones de euros. Necesita vender para darle la vuelta al calcetín deportivo e ilusionar. Ha de caer un pez gordo, un jugador de los que veremos con su selección en este Mundial, para que abra la puerta y el talonario. Una buena venta para ejecutar buenas compras. En plural. Porque el Barça necesita más de un jugador por línea y, de momento, sólo parece haber cerrado la portería.