THE OBJECTIVE
Daniel Ramirez Garcia-Mina

Novecento

Un Mason&Hamlin ha aparecido por arte de magia en la arena del East River. Ya son muchos los que han ido a dejar un trozo de su historia entre sus teclas. Quizá Novecento se hartara del naufragio de los ideales y tirara su piano al mar.

Opinión
Comentarios
Novecento

Un Mason&Hamlin ha aparecido por arte de magia en la arena del East River. Ya son muchos los que han ido a dejar un trozo de su historia entre sus teclas. Quizá Novecento se hartara del naufragio de los ideales y tirara su piano al mar.

Danny Boodman T.D. Lemon Novecento vivió toda su vida en un barco. Fue abandonado en el Virginian nada más nacer y nunca quiso abandonar el mar. Allí encontró un piano. Aprendió a dominarlo y con él contaba historias, las de los que subían y bajaban, las que él jamás viviría porque nunca abandonaría el océano. Novecento deslizaba sus dedos por unas teclas que llenaba de relatos, de melodías, de vidas cruzadas, de destinos inciertos, de idas y venidas, de caminos infinitos, de laberintos sin brújula, de incertidumbre: de vida.

Un Mason&Hamlin ha aparecido por arte de magia en la arena del East River. Ya son muchos los que han ido a dejar un trozo de su historia entre sus teclas. Hay quienes lo han vuelto a introducir en el agua para que suene al ritmo de la misma corriente que lo escupió, hay otros que lo tocan en la arena, con el sonido del río como orquesta de acompañamiento. Otros se limitan a observar, a escuchar, pero nadie ha querido alejar el piano de allí.

Cada melodía que salga de ese instrumento tendrá su historia, sus matices, su originalidad y pasará a ser igual de apasionante que las que ya salieron de ese piano. Abrazarán el mismo misterio que aquellas notas que se juntaron no se sabe dónde, que fueron tocadas por no se sabe quién y que fueron escuchadas por la incertidumbre.

Quizá Novecento se cansara de ver en su barco historias tristes. Quizá no pudiera soportar ver cómo fracasaban las pateras, cómo asesinaban los piratas, cómo se hundían los barcos, cómo el mar engullía a las personas para, a veces, no dejarlas salir. Quizá Novecento se hartara del naufragio de los ideales y tirara su piano al mar.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D