Rafa Nadal y David Cal
Un año tras otro llegas a la final. Un año tras otro consigues superar las horas de juego, los dolores por lesiones pasadas o latentes un año tras otro ganas ese partido. Y así durante cinco años consecutivos. Nueve en total.
Un año tras otro llegas a la final. Un año tras otro consigues superar las horas de juego, los dolores por lesiones pasadas o latentes un año tras otro ganas ese partido. Y así durante cinco años consecutivos. Nueve en total.
Un año tras otro llegas a la final. Un año tras otro consigues superar las horas de juego, los dolores por lesiones pasadas o latentes… un año tras otro ganas ese partido. Y así durante cinco años consecutivos. Nueve en total. Y nada más y nada menos que Roland Garros, uno de los grandes.
Eres Rafael Nadal.
Pero es que además tienes una educación exquisita: eres humilde, siempre te portas bien con el rival, con el público, eres respetuoso, culto, luchador y amable con todo el mundo.
Rafa, eres un ejemplo.
Y junto a David Cal, el mejor deportista español de todos los tiempos. Cal es el máximo medallista olímpico español, lo que significa que lleva diez años en la élite. Ahora tiene 32. Rafa acaba de cumplir 28 y no deja de superarse. Cada uno en lo suyo, dos deportes muy diferentes: David es canoísta, Nadal tenista; dos deportes individuales donde tú marcas tus límites, tus ambiciones y donde compites con millones de personas que quieren conseguir exactamente lo mismo que tú. Aunque sólo uno puede ser el mejor. Y ellos lo han conseguido.
Evidentemente, en nuestro país el tenis es un deporte muy reconocido y valorado y el piragüismo es algo más minoritario, por eso, aprovechando que tenemos a Rafa que nos hace levantarnos de la silla en cada partido y que consigue que nos acostumbremos a la victoria, quiero levantar la voz por los deportistas que siguen logrando cosas y que no tienen tanta visibilidad.
Rafa estará encantado de que lo haga porque no sólo es el número 1 del ranking ATP… creo que nadie duda de que es el número uno para todos nosotros.