Una media y un calcetín
Vaya por delante que no he ido nunca a San Fermín y que tengo demasiadas cosas contra Hemingway. Yo soy más de Fitzgerald. Vaya por delante que asisto al espectáculo sanferminero cada año asomada con perplejidad a las fotos de los diarios.
Vaya por delante que no he ido nunca a San Fermín y que tengo demasiadas cosas contra Hemingway. Yo soy más de Fitzgerald. Vaya por delante que asisto al espectáculo sanferminero cada año asomada con perplejidad a las fotos de los diarios.
Vaya por delante que no he ido nunca a San Fermín y que tengo demasiadas cosas contra Hemingway. Yo soy más de Fitzgerald. Vaya por delante que asisto al espectáculo sanferminero cada año asomada con perplejidad a las fotos de los diarios, pero no veo el encierro por la tele ni lo sigo por la radio. Tampoco me gustan los toros y parafraseando a Luis Alberto de Cuenca… que las fiestas etílicas, me horrorizan.
Este año el Ayuntamiento de la ciudad ha hecho campaña para que no tengamos que ver las fotos de las mujeres (dicen que todas guiris) que ya estamos viendo, manoseadas por la mocedad durante el chupinazo. A esto, innombrable de por si, se le dio el nombre, en euskera (como si fuera cosa autóctona) de babosoak. Por llamarle algo. Dicen que son todas y todos extranjeros, que las hordas etílicas invaden la ciudad importando una versión del Mardi Grass pero en red and white regado con kalimotxo y también que la que no quiera que le toquen tetas, culo y quiera volver a casa con su tanga que no vaya a la Plaza del Ayuntamiento a invocar a San Fermín.
Dicen que el año pasado se denunciaron más de 40 agresiones sexuales durante las fiestas (esas, en que se ha ido más allá de tocarte el culo) y por eso la campaña; «Por unos sanfermines libres de agresiones sexistas» una campaña con consejos y advertencias que incluye la gran pregunta; ¿Qué es la violencia sexista?. Se han editado guías, se han hecho camisetas y se ha puesto a los forales a vigilar que no se les vaya las fiestas de las manos a la masa. Pues ya era hora. Se empieza con la masificación de las fiestas y acaba en cosificación. Una cosa lleva a la otra… Pero digo yo que si son todos de fuera, que incluyan la campaña también en las ofertas low cost. Y que siga la fiesta, ¿no? Gora San Fermín.