Pedófilos en el Parlamento británico
La investigación en los años setenta de un parlamentario británico ex boxeador dio lugar a 114 documentos que, CURIOSAMENTE, «se perdieron o desaparecieron» durante uno de los gobiernos de Margareth Thatcher, siendo ministro del interior, Leon Brittan.
La investigación en los años setenta de un parlamentario británico ex boxeador dio lugar a 114 documentos que, CURIOSAMENTE, «se perdieron o desaparecieron» durante uno de los gobiernos de Margareth Thatcher, siendo ministro del interior, Leon Brittan.
Lo investigarán. O eso dicen.
La investigación en los años setenta de un parlamentario británico ex boxeador dio lugar a 114 documentos que, CURIOSAMENTE, «se perdieron o desaparecieron» durante uno de los gobiernos de Margareth Thatcher, siendo ministro del interior, Leon Brittan. Hay que remarcar que sólo se han perdido esos 114 documentos; los que incriminan a políticos del más alto nivel.
¿De verdad usted cree que se pueden perder tales documentos o que, más bien, alguien los ha sustraído o hecho desaparecer?
El asunto es que este monumental escándalo continúa la saga sobre el mismo tema abierta por el DJ de la BBC Jimi Saville, que operaba una red de explotación sexual de niños a través de hospicios y hospitales. Las conexiones de Saville con la Casa Real británica hacen sospechar a más de uno que el escándalo llega a las máximas altas instancias, máxime cuando el príncipe Eduardo del condenado por pederastia Jeffrey Epstein.
Hace muy pocos días se supo que los servicios secretos británicos (MI5) crearon un lobby en los años ochenta pro-pedofilia para, supuestamente, infiltrarse en tales redes pero que acabó… ¡presionando para la legalización de tales prácticas!
En noviembre de 2012, un presentador de la cadena ITN enseñó al primer ministro Cameron, en plena entrevista en directo, una lista de políticos pedófilos de su propio partido y éste contestó de manera algo extraña: «hay que tener cuidado con este asunto porque podría desatar una caza contra los gays».
Dos cosas parecen claras a tenor de todo este asunto: que «alguien» realiza chantaje a altas personalidades con esta información y que la razón por la que no se acaba con estas redes es porque quienes las dirigen están al mando, también, de la policía.
Por eso, lo que suceda en el Reino Unido es tan importante para todos los seres humanos.