MH17 y MH370: el infierno
Las redacciones del mundo entero titulaban: «Avión con 295 pasajeros se estrella en el este de Ucrania». Muchos lo vieron en la televisión, lo escucharon en la radio y lo otearon en la web: el vuelo MH17 pulverizado.
Las redacciones del mundo entero titulaban: «Avión con 295 pasajeros se estrella en el este de Ucrania». Muchos lo vieron en la televisión, lo escucharon en la radio y lo otearon en la web: el vuelo MH17 pulverizado.
Las redacciones del mundo entero titulaban: «Avión con 295 pasajeros se estrella en el este de Ucrania». Muchos lo vieron en la televisión, lo escucharon en la radio y lo otearon en la web: el vuelo MH17 pulverizado. Pero, como una escena de acción más, no le dieron la importancia debida. No se les puede juzgar, no, porque sencillamente el espectador de ahora está acostumbrado a este tipo de tragedias y de fallecidos por doquier. No obstante, no solo es habituarse: es una cuestión de ética.
El cine y la televisión, entre sus efectos negativos, nos llenan de morbo. Los diarios también. Nos quitan humanidad en el sentido de asimilar la desgracia como una caída más del día. Las imágenes del MH17 son impactantes. Sí, son solo 295 muertos. ¿Qué pasaría abordo? ¿Sería otro secuestro más? ¿Quiénes son los responsables? Datos confirmados: la aeronave cayó cerca de Donetsk, Ucrania. Según las primeras hipótesis, luego de un impacto de misil o falta de combustible. Aquí nace otra pregunta: ¿Qué sucede en esta región? El gobierno ucraniano y los prorrusos se tiran la responsabilidad entre ellos.
Un amigo periodista comenta: «¿De qué sirve preocuparse por hechos lejanos que no afecta nuestras vida?». Luego, repensando su frase, dice: «¿Y si sucediera aquí?». He ahí el punto: no podemos ser permisivos ante catástrofes como esta, ni dejar que todo se pierda en dimes y diretes políticos. Los comunicadores debemos estar al tanto del mundo e intentar mostrarlo, en un sentido de decir ‘mira, esto pasa allá’: un avión salió de Ámsterdam hacia Kuala Lumpur, se estrelló y no hay supervivientes.
Sin embargo, surge otra pregunta: ¿Por qué le pasa esto a Malaysia Airlines? El pasado 8 de marzo, su vuelo MH370 desapareció cerca de Australia. Sí, son solo 239 pasajeros. Hasta hoy no hay rastro. A pesar de que las familias víctimas tengan esperanzas, creo que es en vano. El infierno, para ellos, significa MH17 y MH370: 534 vidas. Y nosotros como si nada.
