Hombre valiente
Huir para salvar a los tuyos es valiente. Dejar que otros se queden con lo que os ha costado sudor y lágrimas conseguir sin volver la vista atrás, es heroico. Lo llevas en la sangre, lo dice tu nombre: guerrero, héroe, hombre valiente.
Huir para salvar a los tuyos es valiente. Dejar que otros se queden con lo que os ha costado sudor y lágrimas conseguir sin volver la vista atrás, es heroico. Lo llevas en la sangre, lo dice tu nombre: guerrero, héroe, hombre valiente.
Querido Akin:
No me conoces, ni yo a ti tampoco, pero sé que de algún modo mi mensaje te llegará. Los radicales islámicos te han echado de tu casa. Boko Haram… Significa que “la educación occidental es pecado”. Pero ¿no es más pecado matar a gente por pensar diferente? 15.000 personas han huido dejando sus casas, sus campos, todo lo que tenían. El miedo se ha instaurado en vosotros. ¿Qué vas a hacer ahora?
Aquí llegan noticias diariamente de tu país. “Han muerto 100 personas en el estado de Borno, uno de los 36 estados al nordeste de Nigeria”. Esa ha sido la última. Plantarles cara supondría un suicidio, pero el tener que estar continuamente huyendo, dejando atrás tu vida… Es la única salida.
Te escribo esta carta para decirte que huir no es de cobardes. Huir para salvar a los tuyos es valiente. Dejar que otros se queden con lo que os ha costado sudor y lágrimas conseguir sin volver la vista atrás, es heroico. Lo llevas en la sangre, lo dice tu nombre: “guerrero, héroe, hombre valiente”. Ese eres tú.
