Xabier Alonso Olano
Un modelo. Un modelo de futbolista. Literalmente. Futbolista y modelo. Pero de esos que ya no quedan. De los que sienten el fútbol de verdad, de los que les gusta más la pelota que a un tonto un lápiz, de esos que sacrifican su bien personal en favor de todo el equipo.
Un modelo. Un modelo de futbolista. Literalmente. Futbolista y modelo. Pero de esos que ya no quedan. De los que sienten el fútbol de verdad, de los que les gusta más la pelota que a un tonto un lápiz, de esos que sacrifican su bien personal en favor de todo el equipo.
Un modelo. Un modelo de futbolista. Literalmente. Futbolista y modelo. Pero de esos que ya no quedan. De los que sienten el fútbol de verdad, de los que les gusta más la pelota que a un tonto un lápiz, de esos que sacrifican su bien personal en favor de todo el equipo.
Trabajador y luchador incesante. Primero por el fútbol, después por su club y luego por él. Educado. Discursos con sentido, bien entonados, vocal y gramaticalmente. Claros y directos. Una persona culta, que lee. Ese jugador que le da igual que te llames Cristiano, Morata o Casillas que si tiene que gritarte lo hará. Respetuoso. Siempre atento. Como dice mi abuela, con buena percha. Elegante dentro y fuera del césped. Una forma distinta y sobresaliente de ver el fútbol. Sutileza sobre el verde. Un sentimiento. Y compromiso, siempre compromiso.
Xabi Alonso se va. Y con él una infinidad de atributos que España y el Real Madrid echará de menos. Quizá metáfora de lo que ocurre en este país: los buenos se marchan fuera para que sean valorados tal y como merecen. Me gustaría ver como se encuentra Ancelotti, apostaría que al conocer el italiano la salida del tolosarra su ceja alcanzó unos niveles de altura estratosférica. La batuta del fútbol español al abandonar la Selección dijo: “Lo difícil es saber cuándo decir adiós”. Que otros lean, miren y aprendan. Señor Xabier Alonso Olano por todo lo que hiciste, has hecho y harás por la educación en el fútbol, a sus pies.