A nosotras no nos gustan los gorditos
Más vale un buen cerebro como compañero de viaje que una tabla de abdominales bien definida. Pero eso no quiere decir que nos gusten más los gorditos. Si no soñamos con pasar una velada romántica con John Goodman por algo es.
Más vale un buen cerebro como compañero de viaje que una tabla de abdominales bien definida. Pero eso no quiere decir que nos gusten más los gorditos. Si no soñamos con pasar una velada romántica con John Goodman por algo es.
Los gorditos son los preferidos según los resultados de un estudio llevado a cabo por la sexóloga Tracey Cox. Sorprendente, al menos para mí que soy mujer y que como muchas de mis congéneres no desprecio un buen torso y unos bíceps bien formados.
Si las conclusiones de esta investigación están en lo cierto, los chicos de hoy en día lo están haciendo muy mal. Solo hace falta ver cómo se cuidan los muchachos que apenas superan la veintena. ¡Saben más de dietas y de tonificación que nadie!
Esta noticia ha ocupado portadas de muchos digitales en los últimos días, pero con todos mis respetos, no le veo la novedad. Que las mujeres no hacemos prevalecer el aspecto físico a la hora de elegir una pareja es algo que sabemos desde hace tiempo.
Más vale un buen cerebro como compañero de viaje que una tabla de abdominales bien definida. Pero eso no quiere decir que nos gusten más los gorditos. Para nada. A la vista está cuando somos nosotras las que tendemos a idealizar a personajes como Richard Gere o Brad Pitt. Si no soñamos con pasar una velada romántica con John Goodman o nos echamos las manos a la cabeza al ver cómo está Leonardo DiCaprio en bañador, por algo es.
No nos engañemos: a nosotras no nos gustan los gorditos. Simplemente primamos otros aspectos como el carácter o la inteligencia antes que un físico de infarto. Éste debería ser el titular del estudio. La novedad llegará el día en que se publique que ellos sueñan con las curvas y la carne, no con los huesudos maniquíes que usan de modelos las grandes firmas. Esa es la realidad, aunque a muchos no les interese que se sepa que una talla 42 les atrae mucho más que una 36.