El chollo de morirse

Dicen que el Cid Campeador también ganaba batallas después de muerto. Que el simple hecho de ver su momia sobre un caballo espantaba a los moros más que un bocadillo de panceta.

Dicen que el Cid Campeador también ganaba batallas después de muerto. Que el simple hecho de ver su momia sobre un caballo espantaba a los moros más que un bocadillo de panceta.  

En nuestros días, el título de Muerto-Más-Rentable-del-Mundo se lo lleva Michael Jackson. En los últimos 12 meses su cadáver ha ganado 140 millones de dólares. No es que, en este caso, los Testigos de Jehová lo hayan sacado a hombros por los estadios de medio mundo, pero casi. Sus herederos y mánagers, asesores, representantes, músicos etc etc etc le siguen manteniendo vivo en discos y escenarios. Aunque, eso sí, las modernidades del mundo actual permiten que ya no tengamos que sacar a pasear a una apestosa y putrefacta momia, sino que para el caso sirva perfectamente una recreación virtual en 4-D.

De haber seguido vivo, a Jackson se lo habrían comido las deudas. De hecho,  en el momento de morir gastaba más de lo que ganaba. Así que, en términos de rentabilidad, su cadáver es más útil que lo que estaba siendo su persona. 

Ocupa la segunda plaza de esta lista de Mejor-después-de-muerto otro rey, Elvis,  cuya Momia-Cid-Campeador sigue conservándose en plena forma económica. El año pasado ganó 55 millones de dólares. Ya me dirán ustedes qué vivo consigue eso hoy en día.  

Lejos de los dos Reyes, les siguen en la lista de muertos vivientes Charlles Schulz, cuyo Snoopy  facturó a sus herederos 40 millones de dólares en el úlitmo año. Elizabeth Taylor, con 19,5 millones de ganancias en 2013. Bob Marley, con 15,6 millones. Y John Lennon, con 9,4. 

¡Qué gran chollo el de morirse!, pensarán ustedes. Pero no tengan envidia. Al menos, ni ustedes ni yo tenemos a unos herederos deseando que criemos malvas cuanto antes.