Las bombas hacen pupa

¿Quién va a juzgar y obligar a Kiev o a las milicias a no utilizar bombas de racimo? ¿La “Humanidad”? ¿No será más bien algún estado o estados que son parte de esa “Humanidad” y que tienen intereses en esa zona?

Human Rights Watch, organización no gubernamental (risas), ha advertido que tanto el gobierno de Kiev como las milicias prorrusas del este de Ucrania, han venido utilizando bombas de racimo en sus enfrentamientos, lo cual es una violación de las leyes internacionales y de los Derechos Humanos, al ser unos artefactos prohibidos que provocan más víctimas colaterales de las habituales.

Que las bombas hacen pupa y que en la guerra muere gente es una cosa de Perogrullo, pero como vivimos en una sociedad con altas dosis de estupidez e infantilismo, al parecer necesitamos organismos que nos vengan a decir lo malos que somos.

Lo realmente indignante (por utilizar un adjetivo de moda) es que grupos como HRW y otros de su calaña se erijan en jueces universales de todo lo que ocurre en el mundo, como si pudiesen ubicarse en la quinta dimensión, o en la posición de Dios, que revela su palabra a través de los Derechos Humanos, verdaderas nuevas Tablas de la Ley renacidas de las cenizas de la II Guerra Mundial. Un acuerdo de mínimos que habla sobre un hombre que no existe: sin cultura, sin religión, sin idioma, sin raza, sin nacionalidad; es decir, un australopiteco.

¿Quién va a juzgar y obligar a Kiev o a las milicias a no utilizar bombas de racimo? ¿La “Humanidad”? ¿No será más bien algún estado o estados que son parte de esa “Humanidad” y que tienen intereses en esa zona?

¿Pero acaso el objetivo de la guerra no es la Paz de acuerdo a los términos del vencedor? ¿Y acaso para vencer en la guerra no sólo hay que utilizar fusiles, sino también, tanques, cañones y misiles para derrotar al enemigo?

Es más ¿acaso no está HRW financiada por algún estado? ¿O los financia el Espíritu Santo?