THE OBJECTIVE
Javi Dale

Secretos del corazón

Nunca alcanzaré a entender qué sienten algunas personas por sus mascotas. Me confieso incapaz para ese afecto. Me cuesta comprender que alguien elija atarse emocionalmente a un ser al que, necesariamente, va a sobrevivir.

Opinión
Comentarios

Nunca alcanzaré a entender qué sienten algunas personas por sus mascotas. Me confieso incapaz para ese afecto. Me cuesta comprender que alguien elija atarse emocionalmente a un ser al que, necesariamente, va a sobrevivir.

Nunca alcanzaré a entender qué sienten algunas personas por sus mascotas. Me confieso incapaz para ese afecto. Me cuesta comprender que alguien elija atarse emocionalmente a un ser al que, necesariamente, va a sobrevivir. Me costó entender a Michael Jackson cantándole a Ben. Me costó entender la solidaridad desbordante y –discúlpenme- desbordada hacia Excálibur. Me cuesta asumir esta foto, la de Emma Watson recordando a Millie, su hámster.

Pero a veces sólo hace falta levantar la vista y mirar –mirar, no ver- para empezar a entender.

Tengo una vecina, de barrio, no de bloque, que está contrahecha, la pobre. Debió de padecer alguna enfermedad grave de pequeña porque su anatomía está clavada a una columna vertebral que más que columna es surco. La barbilla se le pega a un hombro, y la cadera se confunde con las costillas, y tiene un hombro un palmo más atrás que el otro. La veo todos los días, casi todos los días, paseando a su perro y llevándose alguna que otra mirada de desdén, que es una de las malas cosas que tiene vivir en un barrio de gente a la que le gusta dejarse ver. La veo todos los días, decía, casi todos los días, cuando saca a pasear a su perro, un chucho de orejas puntiagudas, frente alta y andares saltarines que va siempre muy orgulloso en paralelo a ella.

Y a veces me da por meterme en el corazón de ese perruco, en sus gratitudes y querencias, y siempre me sorprende la misma idea. “La verdad –se dirá el chucho-, qué imperfecto es todo el mundo. Y qué diferente es mi Diosa [Y claro que es Diosa: portadora de alimento, creadora de calor, hacedora de caricias.]. Nadie tiene unas líneas tan únicas como ella”.

Supongo que la fidelidad y el amor hacia cualquier ser vivo es eso, son eso: secretos del corazón que no es necesario entender. Ni explicar.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D