Y hay quien admira a Venezuela...

Según informan los medios venezolanos, el cliente, nada más pisar una tienda Inditex, debe proporcionar todos sus datos y se les designa un número identificativo que quedará guardado en el sistema de todas las tiendas Inditex.

Leo que en Venezuela Inditex ha decidido limitar a sus clientes la compra de sus prendas textiles. Exactamente cada persona que entre a una de sus tiendas, que allí funcionan a modo de franquicias, podrá comprar un total de 5 prendas al mes.

Las redes sociales, uno de nuestros grandes aliados, nos permiten ver las inmensas colas que se producen a las puertas de las diferentes tiendas. Un ejemplo, ésta que vemos en frente del Bershka. Jóvenes que esperan con una admirable paciencia a que se les permita entrar. Según informan los medios venezolanos, el cliente, nada más pisar una tienda Inditex, debe proporcionar todos sus datos y se les designa un número identificativo que quedará guardado en el sistema de todas las tiendas Inditex. Cuando se haya llegado al tope de prendas, no se podrá volver a comprar hasta el próximo mes. Los comercios se justifican en la necesidad de racionamientos debido a la falta de stock que hay en el país.

Es más que sabido que el racionamiento de productos es el pan de cada día en el país de Nicolás Maduro. En septiembre, el gobierno venezolano lanzó su «libreta de raciones» como se hace en Cuba pero a través de huella digital. Cada consumidor al comprar en algún supermercado, debe posar su huella dactilar en una máquina que le dice cuánto y cada cuánto tiempo puede comprar productos básicos como arroz, leche o jabón. Un método que ya existía en la Unión Soviética. Y pensar que en España hay quien admira a Venezuela…