¿Cuántos muertos más son necesarios?
Cuatro rabinos israelíes fueron asesinados hace una semana en un atentado en una sinagoga de Jerusalén. Los autores del crimen fueron dos palestinos.
Cuatro rabinos israelíes fueron asesinados hace una semana en un atentado en una sinagoga de Jerusalén. Los autores del crimen fueron dos palestinos.
Cuatro rabinos israelíes fueron asesinados hace una semana en un atentado en una sinagoga de Jerusalén. Los autores del crimen fueron dos palestinos. Las víctimas mortales tenían doble nacionalidad y, además de la israelí, tres eran ciudadanos estadounidenses y uno británico. ¿Casualidades de la vida?
Los hechos ponen los pelos de punta. Según parece, los rabinos participaban en el rezo matutino de la sinagoga y escuela talmúdica Kehilat Bnei Torah, del barrio de Har Nor, en Jerusalén Oeste, cuando el templo fue asaltado a primera hora de la mañana por dos palestinos, que esperaron durante una hora en un vehículo antes de atacar. Pertrechados con cuchillos, hachas y armas de fuego los asaltantes hirieron a otras ocho personas.
El conflicto palestino-israelí no parece tener un final claro. Los organismos internacionales han intentado mediar sin éxito en no pocas ocasiones. Pero el problema sigue sin resolverse y la cifra de muertos crece. Estos días salía a la luz el apoyo de varios países de Occidente al reconocimiento de un Estados palestino.
Sin embargo esto parece una utopía. Mosab Hassan Yousef, cuyo padre es uno de los más poderosos líderes de Hamás, ha dicho estos días que los gobiernos que presionan para un Estado palestino están «jugando con fuego». Yousef declaró a The Telegraph que «empujar a un Estado palestino es una fantasía. Es imposible. Israel no va a dar a los palestinos fronteras libres porque los israelíes no van a permitir que suceda otro Holocausto. ¿Por qué presionar por cosas que no van a tener lugar, y alentar así el terrorismo y la violencia? En lugar de soñar con imposibles, ¿qué tal si construimos una economía palestina, escuelas e infraestructura?”.
Me parece interesante su reflexión final sobre el ataque en Jerusalén: «Cuatro personas justas han sido asesinadas. Y ya ven, el Parlamento jordano alabó a los asesinos, orando por ellos, y animando a la gente a seguir sus pasos. Esta es la cultura árabe: odian a Israel por razones religiosas e ideológicas. Esto tiene que parar; tienen que despertar de su engaño».
¿Cuántos muertos más son necesarios?