Los que sobreviven
Obama ha encontrado un nuevo punto débil en Putin y Venezuela y de paso quitarse de en medio un pequeño problema. Y en el Vedado la gente solo quiere comer y en el puerto que se siga oliendo a queroseno y así se puedan mover los camellos (autobuses públicos).
Obama ha encontrado un nuevo punto débil en Putin y Venezuela y de paso quitarse de en medio un pequeño problema. Y en el Vedado la gente solo quiere comer y en el puerto que se siga oliendo a queroseno y así se puedan mover los camellos (autobuses públicos).
Por allí estuve en 1999. Después de estar trabajando un buen tiempo en Guanabacoa, Cuba se nos metió a más de 100 gallegos que estuvimos allí en todas las entrañas. Había viajado por todo el mundo mucho antes de aquella visita pero mi estancia en la cuna de los Orishas dejó en mí, y en todos nosotros, una huella muy profunda y bastantes sentimientos encontrados.
Del tarareo diario y el sudor pegajoso, los Orishas nos mantenían con su música unidos a una tierra que nos acogió en medio de grandes dificultades, cartillas de racionamiento y el calor de su gente. Estuve todo un verano fumando “Aromas”, comiendo arroz con frijoles. Pollo muy de vez en cuando. Leche de dudosa procedencia con un pan más duro que el que utiliza mi madre para hacer pan rallado. Y Ron “Ronda” casero para las noches mezclado con “Tu Cola”, el refresco anti imperialista por excelencia. No estábamos allí para cabrear a Fidel. Tampoco hubiéramos encontrado ni una Pepsi. No la queríamos.
El viejo romanticismo y el olor a pis constante de La Habana te recordaban a diario el sufrimiento de su pueblo. Mimetizarte con las necesidades de los presentes hace que entres más rápido en contacto con la realidad. Eso lo aseguro. Ahora no discutiremos de Revolución, ni de romanticismos de los 60, ni siquiera de luchas antiimperialistas o de la ubicación de la cárcel de Guantánamo cerca de la residencia de Fidel, sólo por joder al barbudo. Cuba es arte, pueblo, resistencia, ganas de ganar, de ganar vida… Ni siquiera os hablo de libertad. En el siglo XXI hasta la libertad se compra. Dame dólares y llámame tonto.
Obama ha encontrado un nuevo punto débil en Putin y Venezuela y de paso quitarse de en medio un “pequeño” problema. Y en el Vedado la gente solo quiere comer y en el puerto que se siga oliendo a queroseno y así se puedan mover los camellos (autobuses públicos).
No juzguemos al que ha cedido ni al que piensa que ha vencido. Pensemos en el pueblo aunque sea por una vez. Los que comemos hacemos política pero los que sobreviven solo piensan en mañana. Seguiré tarareando…
“Vengo de donde hay un río
Tabaco y cañaveral
Donde el sudor del guajiro
Hace a la tierra soñar”