THE OBJECTIVE
Carlos D. Lacaci

Ucrania y los fantasmas del pasado

La población de Ucrania sigue dividida entre los que anhelan los tiempos de la Unión Soviética, y los prooccidentales. Aunque, ninguno, acaba por sucumbir a las tentaciones que llegan de uno y otro lado.

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Ucrania y los fantasmas del pasado

La población de Ucrania sigue dividida entre los que anhelan los tiempos de la Unión Soviética, y los prooccidentales. Aunque, ninguno, acaba por sucumbir a las tentaciones que llegan de uno y otro lado.

El penúltimo capítulo del largo conflicto entre Ucrania y Rusia, desde que el 22 de febrero de 2014 se derrocara a Yanukóvich significa algo más que un grupo de militares defendiendo, con gran empeño, las fronteras y puntos estratégicos de su demarcación geopolítica o que el interés, de una parte de su población, por acercarse (léase, integrarse) con la Unión Europea, frente a otros que proclaman sus anhelos de estrechar vínculos (léase también, integrarse) con la Federación de Rusia.

A nadie se le escapa las difíciles y sangrientas relaciones entre Ucrania con Rusia desde el siglo pasado: En 1922, Ucrania se vio obligada, tras una guerra civil, a formar parte de la URSS y otra parte de su territorio fue anexionado a Polonia, tras perder una guerra con aquel Estado, quedando partida en dos.

Después llegaría Stalin y los años de la gran hambruna. Se colectivizó hasta la agricultura (millones de campesinos no pudieron subsistir y murieron).

Los ucranianos conocen bien y tienen muy presente aquel “genocidio” (así lo define su población). Fueron muchos los asesinados en los años del Gran Terror. Stalin eliminó a los sospechosos de ser sus enemigos políticos. Murieron más de 600.000 escritores, artistas e intelectuales, demasiados muertos en esta reciente historia de Ucrania…

Nikita Krushev, al morir Stalin, intentó restablecer las relaciones entre Ucrania y la URSS. Se intentó convertir a Ucrania en un soviet industrial. Cedió la península de Crimea, bastión ruso desde tiempos de los zares, etc. Pero desde su independencia en 1991, Ucrania, recela.

La población de Ucrania sigue dividida entre los que anhelan los tiempos de la Unión Soviética, y los prooccidentales. Aunque, ninguno, acaba por sucumbir a las tentaciones que llegan de uno y otro lado.

Hay demasiados fantasmas en su pasado…

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