El libro del no retorno
Eres uno de los afortunados y al final todo se volverá ceniza, polvo, nada. Autodestrucción. No volverás. Nunca. Jamás.
Eres uno de los afortunados y al final todo se volverá ceniza, polvo, nada. Autodestrucción. No volverás. Nunca. Jamás.
Comienzas por la primera letra, que termina en una palabra, que forma una frase, que se integra perfectamente en el conjunto hechizado de una historia. Empiezas a leer y no puedes parar, porque sabes que no puedes regresar, que un paso hacia delante implica una pared de ladrillo en tus talones. La lectura de las experiencias… ¿Se imaginan leer un libro que se autodestruirá en 24 horas? ¿Se imaginan una página en blanco cuyo texto sólo podrán observar una única vez? Imagine…
Es lo que pretender James Patterson con la versión electrónica Private Vegas, que sólo podrá ser disfrutada por 1000 lectores. Y así, sin pausa, pero sin prisa, analizarás cada frase que se construye ante tus ojos, haciéndole una radiografía. Agárrate a tu memoria, aférrate al recuerdo, porque será lo único que te quede después de leerlo. Y te recorrerá un subidón de adrenalina, como aquel que te embriaga cuando saboreas el último momento de un placer finito.
Eres uno de los afortunados… y al final todo se volverá ceniza, polvo, nada. Autodestrucción. No volverás. Nunca. Jamás. Te pasarás la lengua por los labios del intelecto para recorrer sus últimas miguitas. Parece que todo sabe mejor cuando sabes, desde el principio, que tiene próximo el final. “Soy uno de los afortunados”, pensarás. Claro que sí.
La lectura es en sí un placer, una aventura. Y te transporta. Y leerás y disfrutarás, pero no pondrás la máxima atención si eres consciente de la eternidad de sus hojas. ¿Se imaginan leer un libro que se autodestruirá en 24 horas? ¿Se imaginan una página cuyo texto sólo podrán observar una única vez?
El libro del no retorno.
Vive la experiencia.