¿Humanizando lo animal?
Cualquier tribu primitiva sabe tratar mejor a los animales que nosotros en las sociedades modernas sin necesidad de ninguna ley. Probablemente en estas últimas la desconexión con el medio natural ha llegado a deformar la concepción de lo que es el mundo animal.
Cualquier tribu primitiva sabe tratar mejor a los animales que nosotros en las sociedades modernas sin necesidad de ninguna ley. Probablemente en estas últimas la desconexión con el medio natural ha llegado a deformar la concepción de lo que es el mundo animal.
El Parlamento francés ha aprobado una ley que reconoce a los animales como seres vivos y sensibles mientras que antes eran considerados como una propiedad. La larga lucha por la conquista de los derechos de los animales por fin da sus frutos. Animales que nunca han participado en esa lucha, por la sencilla razón de que les da absolutamente igual.
Sin duda honra al ser humano ser capaz de tratar con respeto a un animal cuando estamos ante una especie que es inferior a la nuestra. Hacer lo contrario, es decir maltratar a un animal, sólo revela una profunda falta de sensibilidad por parte del maltratador. Ahora bien, y aquí es donde surge la polémica, ¿Qué es maltratar a un animal?
No concibo a nuestros antepasados lanzando flechas despacito a los ciervos para que les doliera menos. Cualquier tribu primitiva sabe tratar mejor a los animales que nosotros en las sociedades modernas sin necesidad de ninguna ley. Probablemente en estas últimas la desconexión con el medio natural ha llegado a deformar la concepción de lo que es el mundo animal y tratamos de humanizarlo mediante leyes que protegen a los animales de actuaciones carentes de sensibilidad. ¿Es la falta de sensibilidad para con los animales un maltrato? ¿Cocer una cigala viva es una crueldad manifiesta para con el crustáceo que vamos a degustar poco después?
Llevo un buen rato tratando de concluir este subjetivo y en mi cabeza entran en permanente contradicción dos cosas: Las culturas de nuestras sociedades que son célebres por sus fiestas populares donde se homenajea a los animales y la cultura que poco a poco va tomando mayor fuerza y que trata de procurar por un trato digno para los mismos. De una cosa estoy seguro, a quien no le importaba en absoluto este dilema es a la vaca de donde ha salido el filete que me he comido este mediodía.