Ficha policial nº 105.519

Premio príncipe de Asturias en 2006, Bill Gates además de ser el hombre más rico del mundo, es el hombre más generoso de la tierra.

Aquel día de 1968, amaneció muy temprano para Bill, prácticamente no había dormido, estaba impaciente por conocer el resultado de la rifa que organizaba El Club de Madres de su colegio.

Bill estudiaba en el Lakeside School en Seattle. Tenía trece años y si muchos padres compraban boletos para el sorteo, se conseguiría el dinero suficiente para comprar una computadora para el colegio.

La rifa tuvo éxito, se compró aquel aparato, que ocupaba el tamaño de un pequeño armario de metro y medio de altura, y aquel grupo de mujeres, con su gesto, ignoraban entonces que iban a revolucionar el mundo. La humanidad entera se beneficiaría de aquella rifa organizada en el Club de Madres.

Una vez instalada la computadora, Bill y su amigo Paul, pasaban todas las horas que podían programando juegos sencillos.

En 1973, Bill se matriculó en la Universidad de Harvard. Se había convertido en un muchacho tímido, que no tenía mucho éxito con las chicas, siempre con su pelo rubio revuelto, llevando una gafas enormes. No resultó ser un alumno muy aplicado.

Bill confesaría años más tarde en su biografía: “Durante mi primer año en la universidad, intuí una política deliberada, de saltarme la mayoría de las clases, para después estudiar febrilmente al final de curso”. También confesó que en aquella época, dedicaba a “llenar sus horas de ocio con una buena cantidad de póquer”.

Sería en 1975, a los 19 años, cuando dio un gran disgusto a sus padres: abandonó la universidad. Jugador, travieso y vago, sus padres tenían grandes dudas sobre su futuro.

El 13 de diciembre de 1977, mientras conducía sin licencia, fue detenido por la policía, aquel joven rubio de 22 años, sería fotografiado de frente y de perfil, siempre sonriendo al realizar su ficha policial, el número de ésta fue el 105.519 del Estado de Nuevo México.

Dos años antes, en 1975, Bill y su gran amigo Paul habían creado la primera compañía de software para microcomputadoras, llamada Microsoft.

En la actualidad Bill Gates, es el hombre más rico del mundo, con una fortuna de aproximadamente 79.200 millones de dólares, según la nueva lista de la revista Forbes, pero alcanzar este puesto, no es lo prioritario en la vida de Bill.

Desde que creó la Fundación Bill y Melinda Gates en el año 2000, Bill no deja de recaudar fondos para sus iniciativas destinadas a erradicar la pobreza, mejorar la educación y el acceso a una atención sanitaria digna para los más desfavorecidos de la tierra.

Uno de sus mayores triunfos, incomparable con el revelado por la revista Forbes, fue conseguir que en un año entero no se registrase un solo caso nuevo de polio en India, gracias al dinero que su fundación dedicó a la erradicación de esta enfermedad.

En 2010 Bill Gates se comprometió, a donar en vida, la mitad de su fortuna a causas benéficas. Sus retos son innumerables: lucha por conseguir una vacuna contra la malaria en el continente africano invirtiendo millones de dólares, está empecinado en conseguir mejores condiciones de vida para los más desfavorecidos, su empeño por reducir la extrema pobreza en países en vías de desarrollo, aumentar el acceso tecnológico a las librerías públicas… muchas causas más son los éxitos a los que verdaderamente aspira Bill Gates.

Bill Gates declaró: “Se espera mucho de aquellos que han recibido en abundancia. Nosotros nos hemos beneficiado de excelentes escuelas, muy buenos servicios de salud y un sistema económico vigoroso. Por todo esto sentimos la enorme responsabilidad de devolver una parte de esos beneficios a la sociedad”.

Premio príncipe de Asturias en 2006, Bill Gates además de ser el hombre más rico del mundo, es el hombre más generoso de la tierra.