Villalobos a la China
Parece que tiene bula, Villalobos, te dicen off the record. Lo que tiene es mucha jeta, y poca vergüenza.
Parece que tiene bula, Villalobos, te dicen off the record. Lo que tiene es mucha jeta, y poca vergüenza.
Inevitablemente la noticia y la foto de NG Han Guan me han traído al pensamiento a la inefable Celia Villalobos. En China, donde no se andan con bromas, han prohibido a los diputados de la Asamblea Nacional Popular utilizar móviles o tabletas durante las sesiones. No pueden dedicarse en esas horas ni a jugar ni a enviar mensajes. Aunque la foto nos trae a visitantes y no a parlamentarios, el asunto tiene enjundia. Yo creo que Jesús Posada, presidente del Congreso, y Mariano Rajoy, presidente del Gobierno y mandamás del PP debiera enviar una temporada a China a Celia Villalobos, a instruirse.
Villalobos fue sorprendida durante el debate del estado de la Nación, en funciones de presidenta, jugando con su tableta a una aplicación de moda mientras Mariano-se-fuerte-te-llamo-mañana soltaba su perorata a sus señorías. Una vez publicada la foto, prueba de carga para su vergüenza, Villalobos, lejos de pedir disculpas o aportar alguna explicación, si la tenía, se ha negado a responder a una sola pregunta y cuando se le formula, opta por seguir caminando, ufana, incluso con porte chulesco.
Me da que a veces, cuando algún reportero le pide explicaciones, se descojona como el chino de la foto, y la imagino ya con un alargador estativo como el del chino de la imagen haciéndose un autorretrato vacilando al personal.
En el PP están indignados con ella. Por este episodio y por muchos más. “Parece que tiene bula”, Villalobos, te dicen off the record. Lo que tiene es mucha jeta, y poca vergüenza. Pero como en el PP solo manda uno, Mariano, y se siente fuerte, no la llamará mañana, ni pasado, porque ya habla suficiente con su marido, que es el que cobraba en blancas y negras sus trabajos para los líderes del PP, a los que el se refiere, muy en su sitio, como “mis clientes”. Pues eso, que envíen una temporada a Villalobos a China, a empaparse de cómo se las gastan en la Asamblea Nacional, y a ver si, tan echada para adelante como es, tiene ovarios para sacar allí su Tablet y ponerse a jugar al Candy, o a los tres en raya.