El gobierno español y la oficina de turismo de Venezuela

¿Qué sucede cuando la gran amenaza que supone Podemos entra en escena?, pues que hay que vender una imagen totalmente negativa de Venezuela, dejando a un lado los negocios y los amigos.

Para empezar, es mi deseo dejar muy claro que actualmente, me considero un buen ácrata apolítico con más ganas de viajar, filmar y escribir… que de votar. No confío en nuestros gobernantes, ni en la UE, debido al cáncer que sufre un sistema manipulado y fallido. O veo novedades o no me lo trago. No compro, como diría Risto. Dicho esto, continuo.

España se ha convertido en la mejor embajada de Venezuela en el mundo. No hay día en el que no se promocione desde el gobierno Venezuela, Caracas y sus gentes. Venderles armas y pasar las vacaciones en el Caribe no debería ser compatible con la sarta de descalificaciones que día a día se vierten desde el Partido Popular contra Venezuela, involucrando a Podemos en todos los males que sufre el país sudamericano.

El 18 de julio de 2012 El Mundo publicaba un interesante artículo en el cual el ministro de Defensa español, el ahora muy de moda Pedró Morenés, manifestaba su conformidad con que empresas como Navantia vendan material y equipamiento militar a Venezuela. Morenés declaraba en una sesión de control en el Congreso: – “Veo en Hugo Chávez un gran amigo, y defiendo la venta de material militar a un gran país como Venezuela”. Digamos que hace unos años, el PP era muy amigo de Venezuela, país que visitaba asiduamente y donde tienen muchos amigos. Pero…¿qué sucede cuando la gran amenaza que supone Podemos entra en escena?, pues que hay que vender una imagen totalmente negativa de Venezuela, dejando a un lado los negocios y los amigos.

El NAPALM resulta muy útil. Curioso ver a corruptos atacando a un partido que todavía no gobierna. Un gobierno que en lugar de gobernar se dedica a hacer oposición antes de la elecciones. Y cuidado, que Albert Rivera también es muy malo por ser catalán, según dicen algunos cargos del PP en Andalucía.