Bendita seguridad
Súbete a ‘la moto’ y conduce por todos los caminos de tu vida. Acelera, frena, equivócate de dirección, da marcha atrás y conduce sin miedo. Recuerda que con confianza y decisión no habrá nada (ni nadie) que se te resista.
Súbete a ‘la moto’ y conduce por todos los caminos de tu vida. Acelera, frena, equivócate de dirección, da marcha atrás y conduce sin miedo. Recuerda que con confianza y decisión no habrá nada (ni nadie) que se te resista.
Crecemos entre algodones, pero al destetarnos de papá y mamá nos topamos de golpe y porrazo con la realidad. ¿Recuerdas cómo te sentiste la primera vez que te enfrentaste al mundo real? Seguramente hubieras agradecido encontrarte un mundo recubierto con colchonetas protectoras. Colchonetas que amortiguaran tus caídas y tus fallos. Está claro que de los errores se aprende pero… hay a veces que cuesta mucho (mucho) levantarse.
Nos pasamos la vida con miedo a tomar decisiones y con el run run del fantasma del «Y si…» merodeando por la cabeza. Reconócelo: ¿Cuántas veces no has dado un paso más en tu vida por miedo al «y si me quedo sin trabajo…», «y si pasa algo…», «y si me equivoco…»?
La seguridad eterna es un mito. Nunca existirá el momento perfecto.
Hasta hace un par de semanas, los motoristas estaban huérfanos de Seguros a Todo Riesgo, pero Kymco se ha atrevido a transformarse en el Superman de las motos: ante cualquier problema, Súper Kymco te protegerá. Quizá algún día a alguien se le encienda la bombilla y decida crear un Seguro ‘de vida de tu Vida’. Pero de momento señores, no se ha hecho el milagro.
Súbete a ‘la moto’ y conduce por todos los caminos de tu vida. Acelera, frena, equivócate de dirección, da marcha atrás y conduce sin miedo. Recuerda que con confianza y decisión no habrá nada (ni nadie) que se te resista. Toma las riendas de tu vida. Que para eso es tuya. Olvídate de tus miedos, de tus inseguridades. Súper Kymco te cuida.
Decía un sabio que “la vida está para vivirla”. ¿Qué mejor seguro puedes tener que vivir tu propia vida?