El Papa católico

Con este Papa (o acaso con el próximo), la Iglesia Católica reconocerá el sacerdocio femenino, el divorcio y el matrimonio (optativo, claro) de los sacerdotes.

Parece un pleonasmo, pero no lo es. Por primera vez en la Historia, nos da la sensación de que la Iglesia Católica se ha hecho verdaderamente: universal. Ahora diríamos “global”. También por primera vez el Papa no es europeo y, extrañamente, jesuita.

En las últimas generaciones se ha producido en Europa un desusado proceso secularizador. Las Constituciones de los Estados europeos ya no invocan a Dios. Al tiempo, la Iglesia Católica, al irse haciendo verdaderamente universal, recluta sus efectivos de todo el mundo, cada vez más fuera de Europa. El  original Estado Vaticano ?sin ejércitos, sin impuestos, sin representación parlamentaria? mantiene embajadores en todos los países del mundo, aun de los que no son miembros de la ONU.

No hay ninguna organización política o religiosa que haya durado más de 2.000 años, como es el caso de la Iglesia Católica. Ninguna empresa multinacional cuenta con un estado mayor de unos 4.000 directivos de todas las razas y culturas, como son los obispos. Suelen ser universitarios y políglotas, como lo han sido los últimos Papas.

El Papa Francisco representa un estilo nuevo de gobernar la Iglesia, con gestos de sencillez que resultan desconocidos. Contrastan con la magnificencia  artística e histórica de la basílica de San Pedro, superior a la de cualquier otro edificio en el mundo.

Con este Papa (o acaso con el próximo), la Iglesia Católica reconocerá el sacerdocio femenino, el divorcio y el matrimonio (optativo, claro) de los sacerdotes. Será un paso decisivo para la unificación de las Iglesias cristianas y para enfrentarse a la secularización rampante de la sociedad actual. Bien es verdad que  en la anterior reconozco el sesgo general de tantas predicciones: se mezclan con los deseos. Para otros serán los temores.