Las alas del águila alemana

El miedo a volar lo tiene mucha gente. Se acentúa cada vez que, a la entrada de los aeropuertos, pasamos bajo esos humillantes arcos que siempre pitan. Ahora ya no estamos seguros de nada. ¿Estarán los pilotos en su sano juicio?

La compañía aérea de bajo coste se llama Germanwings, esto es, “las alas alemanas” en inglés, o más bien “las alas del águila alemana”. En Alemania no han prescindido del símbolo imperial, el águila, sino que lo han realzado. (En España nos da rubor; nuestro típico complejo). Pues bien, el águila alemana  ha sido abatida tras el disparatado genocidio de los Alpes.

Se nos caído el mito de la perfecta organización alemana. Resulta que la compañía aérea (filial de la Lufthansa) no se había enterado de que tenía en su personal un piloto suicidógeno. Fallaron las alarmas, los controles médicos, los expedientes organizativos. ¿Cómo vamos a confiar ahora en otras compañías menos míticas?

El miedo a volar lo tiene mucha gente. Se acentúa cada vez que, a la entrada de los aeropuertos, pasamos bajo esos humillantes arcos que siempre pitan. Ahora ya no estamos seguros de nada. ¿Estarán los pilotos en su sano juicio? De momento, la regulación es que haya dos pilotos en la cabina. ¿Habrá que poner tres? ¿O dos pilotos y guardias de seguridad? Sospechamos que los vuelos se van a encarecer. Y sobre todo aumenta el pánico inconsciente de los viajeros.

Ya sabemos que la “seguridad 100%” tiene un coste infinito. Nos habían vendido la idea de que las compañías de bajo coste eran ideales. Es de temer que ahorren también en controles médicos de los pilotos y mecánicos de los aviones. Luego disminuye el coeficiente de seguridad. Los accidentes en tierra son individuales y ya estamos acostumbrados a ellos. Pero los accidentes aéreos tienen algo de misterio, son aparatosos, valga el retruécano. Es decir, nos impresionan de manera especial.

Asunto menor: No se entiende por qué los equipos de rescate alemanes y españoles no han estado en los Alpes.