Sobre vampiros y homosexuales
¿Acaso los gays no tienen la misma sangre?, ¿son vampiros quizás?, ¿hay que volver a utilizar la palabra limpieza o raza?, ¿acaso la sangre de los gays no pasa por los mismos controles antes de ser utilizada que la sangre normal?
¿Acaso los gays no tienen la misma sangre?, ¿son vampiros quizás?, ¿hay que volver a utilizar la palabra limpieza o raza?, ¿acaso la sangre de los gays no pasa por los mismos controles antes de ser utilizada que la sangre normal?
La raza humana no progresa adecuadamente. Lo podemos observar día a día, moviéndonos por el delgado filo de una navaja donde la lógica y el sentido común siguen brillando por su ausencia, provocando chispas que en muchos casos encienden hogueras. Recientemente he podido disfrutar del filme «Pride», donde varios actores en estado de gracia nos recuerdan la colaboración que un grupo de gays y lesbianas prestó a los mineros galeses en huelga en 1984, durante el gobierno de M. Tatcher. En el filme, se rompe una lanza a favor de la igualdad, la concordia y el respeto, recordando que el ser humano se mueve gracias a sus emociones y a su corazón, un corazón que según parece no bombea la misma sangre. Ahora me viene a la cabeza otro filme, «Entrevista con el Vampiro», sensacional, donde Tom Cruise buscaba sangre de calidad, sangre pura, para sobrevivir… y todo me lleva al presente, donde la actitud de muchos dirigentes, jerarcas, incluso presentadores de TV, sigue produciéndome auténtico pánico. ¿No avanzamos nada desde la antigua Grecia o Roma? Tras la polémica en Europa sobre las donaciones de sangre de homosexuales, ahora los EEUU recomiendan eliminar la prohibición, pero planteando una norma que exija mantener la abstinencia sexual durante un año antes de poder donar. El proyecto aún no es vinculante, pero sigue provocando una pregunta: ¿acaso los gays no tienen la misma sangre?, ¿son vampiros quizás?, ¿hay que volver a utilizar la palabra “limpieza” o “raza”?, ¿acaso la sangre de los gays no pasa por los mismos controles antes de ser utilizada que la sangre “normal”?…
Hace unos años, un conocido presentador de la TV rusa pro-Putin declaró: «Considero que es insuficiente multar a los gays por hacer propaganda de la homosexualidad entre los adolescentes. Hay que prohibirles que puedan donar sangre, esperma, y sus corazones, en caso de un accidente automovilístico, deben ser enterrados o quemados como impropios…» Y muchos le aplaudieron, dentro y fuera de Rusia, un país que penaliza la homosexualidad en pleno siglo XXI, pero hay muchos más… el Parlamento de Uganda aprobó un proyecto de ley que castiga con cadena perpetua a las personas que practican la homosexualidad con regularidad. A nivel global, al menos 78 países tienen leyes que criminalizan las relaciones consensuales del mismo sexo entre adultos, según el informe más reciente de ILGA, la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales y Personas Intersex (LGBTI). Los castigos van desde latigazos en Irán, prisión en Argelia y cadena perpetua en Bangladesh hasta la pena capital en Irán, Mauritania, Arabia Saudita, Sudán y Yemen.
Así nos va, la raza humana no avanza.