Cameron no es Tyrion Lannister
Los británicos tienen esa extraña virtud que da el tener pasta y poder: la altivez. Una vez que te sobra de todo dicen los expertos que estás por encima del bien y del mal.
Los británicos tienen esa extraña virtud que da el tener pasta y poder: la altivez. Una vez que te sobra de todo dicen los expertos que estás por encima del bien y del mal.
El recién elegido Primer Ministro David Cameron propone enviar de vuelta a los inmigrantes que entren o estén en Reino Unido, dice hoy @TheObjective_es. Los británicos tienen esa extraña virtud que da el tener pasta y poder: la altivez. Una vez que te sobra de todo dicen los expertos que estás por encima del bien y del mal. No te das cuenta pero que tu empatía con el mundo es directamente proporcional al dinero que tienes.
Saben jugar al doble papel de pacificadores mundiales, guardianes de los valores y de la moralidad en Europa. Y al mismo tiempo dicen que no. Que esa “mierda” no es para mí. Que te la comas tú. Que yo soy europeo cuando quiero o me apetece. Juego a tu juego si me conviene y sino ya sabes lo que hay. Pues hala. Inmigrantes a tierra de nadie.
De hecho no quieren participar en el plan de cuotas obligatorias de la UE que distribuirán entre los 27 a los inmigrantes que llegan desde África. Y es que la City es mucha City.
¿Cómo vamos a prescindir de los británicos, dicen muchos? Pues haciéndolo. Esto es fiel reflejo del fracaso del proyecto y valores europeos que todos damos por hecho. La realidad es otra. Nadie predica con el ejemplo. Europa es como una corrala y la economía sigue muy por encima de nuestra conciencia como unión.
David Cameron se parece a Tyrion Lannister dentro de los 27. Va de cama en cama, de Consejo en Consejo, haciendo que todos nos peleemos entre nosotros para al final salir indemne de todo mal.
“Medio hombre” maneja los hilos de la Corte a su antojo. Aparece por Desembarco del Rey o Bruselas dando lecciones de europeísmo y ante la mayor barbaridad que es decir que Gran Bretaña no admite expatriados nadie dice nada y hasta dirán que alguna razón tendrá.
En política la ficción y la realidad tienen la cualidad de casar muy bien. No sabemos dónde empieza una y dónde termina la otra. Igual que con los personajes. La diferencia entre Tyrion y Cameron es que el primero distingue entre tanta barbarie el bien del mal. Con Cameron tengo dudas. Cameron no es Tyrion Lannister…Desgraciadamente.