Princesa de Corazones
Alguien decía que el laicismo se había impuesto en la Casa Real, y que no habría primeras comuniones. Pues la ha habido, qué más da si privada o pública.
Alguien decía que el laicismo se había impuesto en la Casa Real, y que no habría primeras comuniones. Pues la ha habido, qué más da si privada o pública.
La princesa Leonor de Borbón y Ortiz ha hecho hoy la Primera Comunión. Estaba “un poco nerviosa”, ha confesado. Ha sido en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Aravaca (Madrid). Ha sido una Primera Comunión solemne puertas adentro del templo. Puertas afuera estaba llenísimo de cámaras, fotógrafos y reporteros.
Es la primera vez que la princesa de Asturias, heredera de la Corona de España, es protagonista principal en un acto oficial. “Estaba nerviosa”, claro. Leonor de Borbón tiene solo 9 años.
En la parroquia de la Asunción se encontró con sus compañeros de curso que iban acompañados de sus padres, abuelos y parientes. La princesa vestía el uniforme del colegio: falda gris, chaqueta azul con el escudo del colegio, blusa blanca, corbata, calcetines largos y zapatos. Colgaba de su cuello un fino Rosario que solo han captado los buenos reporteros gráficos.
Leonor de Borbón estaba al lado de su hermana, la infanta Sofía, que casi tiene su misma estatura. Detrás de las dos, sus padres, los Reyes Felipe VI y Letizia. Y más atrás los reyes eméritos, Juan Carlos y Sofía. Al salir de la Iglesia pudo verse a la Familia Real española al completo. La Princesa “estaba nerviosa”.
También acompañaron a la Princesa sus abuelos maternos, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, que no se habían visto desde hacía mucho tiempo, pues solo coinciden en los bautizos, bodas y comuniones de la Casa Real, a causa de su divorcio. No podía faltar su bisabuela materna, Menchu Álvarez del Valle. Jesús, el abuelo, iba con su actual mujer, Ana Togores, con lo que había un exceso de abuelas. La Princesa “estaba nerviosa”.
“Todo privado, muy privado: iremos ahora a celebrarlo en un almuerzo familiar en Zarzuela”, dijo el jefe de prensa del Rey, Jordi Gutiérrez. El País, rotativo que milita en el laicismo más puro, ha celebrado el evento porque “la comunión era como alumna del colegio, y no como Princesa”. Alguien decía que el laicismo se había impuesto en la Casa Real, y que no habría primeras comuniones. Pues la ha habido, qué más da si privada o pública.
Una señora que estaba en la calle dijo: “la Princesa de Asturias es una Princesa de Corazones, es mi princesita y me gustaría que siempre fuera una niña… ¡tan mona!”. La Princesa “estaba nerviosa”.