Quiero ser Digital
Espero equivocarme, pero para poder ser digital se necesita una cultura, y un espíritu. Muchas empresas se quedarán en el camino, y con el dedo, los accionistas de estas empresas podrán señalar con a los gerentes que les han hecho o harán fracasar.
Espero equivocarme, pero para poder ser digital se necesita una cultura, y un espíritu. Muchas empresas se quedarán en el camino, y con el dedo, los accionistas de estas empresas podrán señalar con a los gerentes que les han hecho o harán fracasar.
Recientemente hemos leído que un gran banco español ha cesado a su consejero delegado para poder ser digital en el futuro antes las amenazas de mercado que puede sufrir su propio negocio. También hemos visto como una gran operadora española de telecomunicaciones anunció no hace más de cuatro años que iba a tener una pata digital que iba a marcar su futuro. Una gran empresa española de servicios y de tecnología, creaba una división digital. Asimismo más de una compañía de medios está buscando su nuevo modelo de negocio para poder ser digital.
Hasta la fecha, las iniciativas de las empresas con modelos de negocios tradicionales y con la “otra cultura” han sido un estrepitoso fracaso. Eso sí, los que han “liderado” esas estrategias digitales están jugando al golf con unas indemnizaciones de escándalo a costa de sus accionistas, después de haber invertido miles de millones en ideas o empresas que intentan “copiar” o un modelo que ellos no habían parido.
Espero equivocarme, pero todo lo anunciado ha sido y será un fracaso. Los gerentes de estas empresas, que intentan hacer una transición del “brick al click”, no tendrán éxito si no tienen la cultura digital y el talento para ello. Ese talento no está en los headhunters, ni se lo pueden ofrecer ni gurús ni consultores. Así se demuestra que cuando han comprado alguna iniciativa buena la han fagocitado en poco tiempo.
La generación de los 18-34 años es la generación digital. Generación que nace de una forma diferente de entender la vida, de comunicarse, con una tecnología que antes no existía y que evoluciona a una velocidad de vértigo. Una generación que necesita de decisiones ágiles, comprometidas y sobretodo con un espíritu emprendedor que están dispuestos a arriesgar todo por tener una idea que funcione.
Alejados de formalismos, alejados de despachos suntuosos, alejados de controllers que no saben más que de una hoja de Excel pero que no han montado un negocio en su vida, alejados de estructuras pesadas, alejados de salarios millonarios. Esta generación digital es capaz de levantar financiación de particulares, de fondos de capital riesgo, de business angels por su compromiso con la idea, con el sacrificio que hacen y sobretodo porque tienen una talento y una manera de pensar diferente.
No hace mucho tiempo empresas como Google, Amazon, Zalando, Apple, etc no existían. Hoy son las empresas líderes y que otras intentan frenar con burocracia legislativa y en los despachos, lejos del mundo de las ideas, del talento y del compromiso.
Espero equivocarme, pero para poder “ser digital” se necesita una cultura, y un espíritu. Muchas empresas se quedarán en el camino, y con el dedo, los accionistas de estas empresas podrán señalar con a los gerentes que les han hecho o harán fracasar.