El ejemplo de Grecia
Nos viene bien a los españoles el caso de un Gobierno como el griego, tan alejado de las prácticas comunes en el resto de la Unión Europea.
Nos viene bien a los españoles el caso de un Gobierno como el griego, tan alejado de las prácticas comunes en el resto de la Unión Europea.
El ejemplo negativo de Grecia, habría que decir. De entrada, no asociemos la noble Hélade con el país que ahora lleva el mismo gentilicio. Después de muchos tumbos históricos, los griegos actuales son más bien turcos, con perdón. Quiero decir que, aunque formen parte de la Unión Europea, difieren mucho de los presupuestos culturales que distinguen a los europeos. Ya es paradoja que “euro” y “Europa” sean nombres griegos, como “democracia” y tantos otros.
Nos viene bien a los españoles el caso de un Gobierno como el griego, tan alejado de las prácticas comunes en el resto de la Unión Europea. Sencillamente va a la ruina económica, al desmoronamiento social, a la aniquilación. Acabará siendo otra vez una colonia de Turquía o más probablemente de Rusia. Terminará vendiendo lo que queda del Partenón o algunas islas. Bonito porvenir.
El ejemplo para España es porque aquí tenemos también un partido político con ansias de poder y que ya ha empezado a compartirlo a escala local o regional. Admite varias denominaciones, a cual más extravagante. Su modelo es la Grecia actual. Aunque pueda parecer mentira, varios millones de españoles han votado ese modelo de partido para consumo interno. Nadie se explica que la sinrazón haya llegado tan lejos. Pero el hombre es un animal imitativo, que se mueve también por instintos elementales.
Se comprende que haya mucha gente española cabreada por el desbarajuste de la política y la economía en los tiempos de crisis (otra palabra griega). Pero no se entiende bien que, como solución, busque algo parecido a lo que ahora domina en Grecia.
El país heleno tendrá que salir del euro, donde nunca debió entrar. La cuestión inquietante es que detrás podrían ir los otros países de la Europa mediterránea, es decir, los italianos y nosotros. Zeus nos asista.