Les ha cambiado la vida
Al PP y al PSOE les ha cambiado la vida tras las elecciones. Acostumbrados a repartirse el pastel desde hace tanto, la necesidad de pactar con los emergentes Podemos y Ciudadanos les tiene nerviositos.
Al PP y al PSOE les ha cambiado la vida tras las elecciones. Acostumbrados a repartirse el pastel desde hace tanto, la necesidad de pactar con los emergentes Podemos y Ciudadanos les tiene nerviositos.
Al PP y al PSOE les ha cambiado la vida tras las elecciones. Acostumbrados a repartirse el pastel desde hace tanto, la necesidad de pactar con los emergentes Podemos y Ciudadanos les tiene nerviositos. Rajoy recibió a Sánchez en Moncloa, en almuerzo previo a la reunión del líder socialista con pablo Iglesias, que atemoriza al personal.
Es un guateque de nervios y de miedo al futuro en quienes conforman el régimen que se agota. Rajoy, que en la imagen de Juan Medina mira al frente y se le adivinan los tics de la tensión, trata de salvar los muebles y además anuncia cambios de maquillaje que me temo le servirán de poco. Sánchez observa a Rajoy y quizá se imagina el de ocupa de La Moncloa, sueño que depende de cómo evolucione la cosa puede terminar en pesadilla.
Queda mucha tela que cortar. En los pactos. Vamos a ver cosas que nos van a sorprender. Hay en los dos partidos de toda la vida quienes patrocinan y van largando que debiera fraguarse un acuerdo PP-PSOE-Ciudadanos para neutralizar a Podemos. Podemos se siente fuerte, aunque sus resultados están por debajo de lo que esperaban.
No adelantemos los acontecimientos. Seamos pacientes. Vamos a vivir sorpresas en estos días de diálogos a tumba abierta, muchos de ellos secretos. Porque la realidad es que, aunque se discuta sobre programas y condiciones, lo que se está ventilando es el poder. Y ya se sabe que el poder a muchos les hace perder la cabeza. Pues eso.