Isidoro en Venezuela
Franco puso a España en la órbita del imperio estadounidense y los que vinieron tras él han confirmado esta posición. Y esa es la Madre del Cordero.
Franco puso a España en la órbita del imperio estadounidense y los que vinieron tras él han confirmado esta posición. Y esa es la Madre del Cordero.
Felipe González Márquez, expresidente del gobierno de España, también conocido como “Isidoro” durante la Transición y más tarde como “Señor X” en las cloacas del Estado, ha viajado a la Venezuela de Maduro para intentar entrevistarse con los presos políticos. El gobierno boliviariano no le ha dado permiso y entonces, el aclamado jefe del Clan de la Tortilla ha tenido que marcharse e ir a Colombia.
Felipe creía que sería recibido como lo eran los “hombres de cultura” en la bodeguilla de la Moncloa allá por los 80, pero la Venezuela bolivariana no está para bodeguillas.
Dicen las malas lenguas que los opositores venezolanos están financiados por la CIA, lo cual, si fuese cierto, nos haría entender muy bien la vela que ha intentado poner Isidoro en este entierro, pues el PSOE de González es prácticamente un producto del Tío Sam como está ya más que demostrado, sobre todo desde la desclasificación de cientos de documentos americanos de los años 70.
González ha ido a Venezuela a añadir un poco de pimienta a la merienda de negros en la que se ha convertido este país. Y ya de paso, a poner de manifiesto que la unidad de la izquierda es un mito oscurantista y confusionario. Sobre todo si se expande al ámbito internacional, donde lo que cuenta de verdad son los estados en lucha por el control de recursos finitos. Todo lo demás, como suele decir Gustavo Bueno, “es música celestial”.
Franco puso a España en la órbita del imperio estadounidense y los que vinieron tras él han confirmado esta posición. Y esa es la Madre del Cordero. Para bien o para mal, la visita de González no es sino otro episodio de la dialéctica de Estados. Concretamente de los EEUU y Venezuela, para más señas.