Los tuits no nos dejan ver el bosque
El español medio reconoce cuáles son los asuntos verdaderamente importantes, pero, aún así, decide mayoritariamente dedicar más tiempo a temas que no revisten de importancia alguna.
El español medio reconoce cuáles son los asuntos verdaderamente importantes, pero, aún así, decide mayoritariamente dedicar más tiempo a temas que no revisten de importancia alguna.
Existe una característica humana muy reconocida y repetida a lo largo y ancho de la ciudadanía española: su amor por el chismorreo. El español medio reconoce cuáles son los asuntos verdaderamente importantes, cuáles son los temas urgentes a los que habría que dar prioridad para tratar de solucionarlos, y cuáles no revisten de importancia alguna, pero, aún así, decide mayoritariamente darle la vuelta a la tortilla y dedicar más tiempo de su preocupación a los segundos que a los primeros. De esa forma, el fútbol, los líos de famosos, el morbo y la política de titular acaparan las conversaciones e indignaciones de la gran masa ciudadana.
En este contexto, la nueva alcaldesa de Madrid ha expresado sus objetivos de mandato, que se traducen en cinco ideas claves: poner todos los medios y recursos municipales para la paralización de desahucios y desalojos de primera vivienda y para garantizar una alternativa habitacional; parar la privatización de los servicios públicos; garantizar los suministros básicos (luz y agua) a todos los hogares que no puedan pagarlos; garantizar el acceso a las prestaciones sanitarias municipales a todas las personas con independencia de su situación administrativa; y desarrollar un plan urgente para la inserción laboral de jóvenes y parados de larga duración.
Podríamos hablar de eso, de las ideas que pretende poner en marcha, de la forma de hacerlo. Podríamos alabar o criticar el modo en que intentarían llevar a cabo esas “utopías”. Pero, claro, han cometido un craso error. Un par de sus concejales escribieron tuits hace años con un contenido desafortunado, y algún periodista cumplió la orden de su jefe de buscar entre las redes sociales algún chismorreo de los miembros de la corporación municipal que nos evitase centrarnos en la política de verdad. Así que ahora las portadas, grandes titulares y conversaciones de a pie se los lleva el morbo. Y es que parece que los grandes medios están empeñados en que los tuits no nos dejen ver el bosque, y nosotros caemos en la trampa ignorando a éste y centrándonos en aquellos.