Tu odio, mi sonrisa - Tu consenso, mi contexto
España recuerda un odio similar, que nadie desea revivir. Hay una infanta procesada por ladrona. Rita Maestre, ex pareja de Errejón ira a juicio por asaltar una iglesia. En Twitter se jacta de ello y dice nos vayamos acostumbrando.
España recuerda un odio similar, que nadie desea revivir. Hay una infanta procesada por ladrona. Rita Maestre, ex pareja de Errejón ira a juicio por asaltar una iglesia. En Twitter se jacta de ello y dice nos vayamos acostumbrando.
Domingo, 10 de mayo de 1931. A 26 días de unas elecciones cuyos resultados no se publicaron y la huida de un rey, la marcha real sonaba en el centro monárquico para su presidente, Luca de Tena, llegado de ver al rey exiliado. Un taxista al oír el son, inicio lo que acabaría siendo la última persecución cristiana.
La izquierda extendió los disturbios por España. 400 templos, bibliotecas, cuadros y obras de arte fueron cenizas. Cultura. El “Contexto” de aquello lo explica una frase de Azaña tras impedir que la fuerza pública actuase:
«Ni todos los conventos de Madrid valen la vida de un republicano”.
Tras constituirse los ayuntamientos nos visitó la persecución y el señalamiento de los “si se puede”, sobre concejales de Ciudadanos en Madrid. El “Amable Leninismo” lo define como “Contexto”: antisemitismo, empalamiento, ETA, asesinato político y asalto de templos. “arderéis como en el 36”.
España fue saqueada por personas de toda condición: mineros sindicales Ugetistas, nacionalistas catalanes “Rojos” de ZP o “wasp” de Comillas o Berkeley del PP. Unos católicos, otros “hijos del pueblo” Todos chorizos.
Pero el odio..
España recuerda un odio similar, que nadie desea revivir. Hay una infanta procesada por ladrona. Rita Maestre, ex pareja de Errejón ira a juicio por asaltar una iglesia. En Twitter se jacta de ello y dice “nos vayamos acostumbrando”.
Heredamos una democracia mal cosida por los de la guerra civil, e improvisada en la transición. Pasados otros 40 años, la generación mejor preparada debe repararla, no reventarla.
«Y si esas gentes van a descuartizar a España, prefiero a Franco. Con Franco ya nos entenderíamos nosotros, o nuestros hijos, o quien fuere, pero estos hombres son inaguantables. Acabarían por dar la razón a Franco».
(Manuel Azaña, presidente II República)
