La luna del licántropo

Porque el que terroristas criminales de grupos distintos se degüellen entre ellos, es cosa de no ser intervencionistas y dejar que se las apañen, pero saber a ciencia cierta quién o quienes garantizan los derechos de los licántropos cuando se ponen revoltosos bajo la luz de la luna, eso requiere librar una partida dineraria, crear un grupo de trabajo para redactar una ponencia y llegar a un pacto democrático desde el respeto a los principios y a los valores.

¿A que constituye un privilegio hablar de las dos lunas del mes de julio en una actualidad que parece un parque temático de calamidades?. Pues sí. Los de Al-Qaeda ejecutan a los del ISIS y lo hacen en plan sanguinario- mediático y con puesta en escena, como venganza porque, los hoy ejecutados, ejecutaron antes a miembros de sus ejecutores. Y la primera luna llena de julio (la segunda es el día 31) nos lleva a la reflexión de que este planeta sería un lugar más seguro, si los criminales se limitaran a masacrase entre ellos y dejaran en paz al resto de la Humanidad. De hecho todos ganaríamos con esta ingeniosa solución bélica y nos congratularíamos con los responsables de tan útil y eficaz iniciativa. Por más que conculque lo políticamente correcto en Occidente, oséase (palabra válida de scrabble), librar una subvención para crear una comisión que elabore una serie de propuestas sobre diálogo y apaciguamiento de los malos, en detrimento de la seguridad y de la dignidad de los buenos.

¿Qué visto lo visto la primera luna de julio aparece más ensangrentada que azulada? Bueno, los cambios lunares siempre han sido “muy suyos” e influyen, desde el principio de los tiempos, en las mareas y en los hombres. La leyenda del hombre lobo, siempre ha representado en Galicia mucho más que una leyenda parida por el imaginario colectivo. Porque los licántropos han existido y pueden tirar de archivos judiciales para que se desglosen sumarios decimonónicos hasta dar con los personajes que pudieron servir de inspiración a las televisiva y morbosa serie “Mentes Criminales (Unidad de Análisis de Conducta del FBI)” en versión “asesino psicótico del siglo XIX que campa a sus anchas por los bosques gallegos transformado, por los hechizos de la luna, en lobo de feroces instintos que ataca a los lugareños y los amedrenta con sus aullidos ¡Auuuu…!”  

Ahora una reflexión un tanto lunática: Puestos a que los campesinos no se limiten a querer espantar al licántropo con ristras de ajos, ensalmos y agua bendita, sino que traten de ejecutarlo a golpe de trabuco para luego sacarle las tripas rajándolo con las hoces ¿Quién defendería los derechos del pobre hombre lobo que, además de todo es inimputable porque sufre un trastorno mental grave, Amnistía Internacional o el Partido Animalista? Esto sí que es un dilema a debatir.  

Porque el que terroristas criminales de grupos distintos se degüellen entre ellos, es cosa de no ser intervencionistas y dejar que se las apañen, pero saber a ciencia cierta quién o quienes garantizan los derechos de los licántropos cuando se ponen revoltosos bajo la luz de la luna, eso requiere librar una partida dineraria, crear un grupo de trabajo para redactar una ponencia y llegar a un pacto democrático desde el respeto a los principios y a los valores.

PD: Si los miembros de la comisión van a recibir dádivas o emolumentos, aunque sean modestos, esta escribidora se postula de forma totalmente interesada, partiendo de la base de que estamos en julio, la luna aparecerá dos veces en toda su plenitud y eso implica al menos una paguita extra.