Barcelona a la deriva

Tonto es quién quiera invertir en un lugar que, hoy no ofrece ninguna garantía. Hasta que la oposición comience a plantear mociones de censura. Me pregunto ¿A qué esperan el PSC, CIU, C´s y el PP para actuar?

Somos la irrisión de los Mercados Internacionales. Cuando leen desde Europa que en la España que, tan duramente y con tantos sacrificios va superando la crisis, cuando comprueban que en este país donde muchos han estado pasando más hambre que un lagarto detrás de una pita, una alcaldesa: Ada Colau de Barcelona, rechaza inversiones por valor de trescientos sesenta millones de euros, con la ingente creación de empleo que ello conlleva y a empleo creado, familia que deja de pasar fatiguitas, entonces piensan que, entre los nosotros han surgido remedos del griego Tsipras, pero más histriónicos todavía y encima en pobretón y desaliñado.

Puedo dar fe que, en dos lugares, Andalucía y el resto de España, hemos venido observando con curiosidad los vaivenes de la política catalana con sus independentismos y sus chaladuras. Pero muchos interpretábamos esa problemática en clave muy simplista: distrayendo la atención hacia reivindicaciones rupturistas e imposibles en Madrid estaban demasiado entretenidos como para mandar que aterricen los de la UDEF y la Agencia Tributaria, se líen a escarbar y monten la escabechina. Y no es que el Gobierno catalán haya lucido como seña identificativa el ser un Tabernáculo de Iniquidades Institucionalizadas, pero haber mangurrineo  lo ha habido, solo hay que pararse en el trajinoso clan Pujol y variopintas derivaciones. Aunque también se opina, en clave más primaria aún si cabe (no nos consideramos pensadores eruditos ni intelectualmente exquisito) que si han existido décadas de descontrol y de mamandurria es porque los sucesivos Gobiernos Centrales lo han tolerado y admitido, si no ¿de dónde?.

Pero ahora la política catalana se desboca y toma el poder una panda esperpéntica que promete brindarnos infinitos momentos de cachondeo. ¿Qué Ada Colau desprecia las inversiones multimillonarias en Cataluña y se niega a abrir más hoteles? Pues mejor, así los inversores buscan otros enclaves más seguros y previsibles para meter sus dineros. En el resto de las ciudades nos encanta que se construyan hoteles y que vengan cientos de visitantes a dejarse sus buenos dineros. Además en “esas” ciudades las Ordenanzas “existen” y se rechaza la anarquía con la que sueña Colau en plan “norma de convivencia libertaria”. Se seguirá multando la venta de falsificaciones, porque arruinan al comercio, se controlará la prostitución para evitar la degradación de los barrios.Se derivará a los sintecho que pernoctan en las calles a albergues. Y  con respecto a los deshaucios derivados de los bancos se movilizará todo Dios, en eso hay quórum.

Tonto es quién quiera invertir en un lugar que, hoy no ofrece ninguna garantía. Hasta que la oposición comience a plantear mociones de censura. Me pregunto ¿A qué esperan el PSC, CIU, C´s y el PP para actuar? Puede que las mociones de censura no sirvan para nada, pero al menos se salvaguarda la “honrilla” y encima demuestran que no son totalmente inútiles y que no quieren que Barcelona vaya a la deriva.