La Guardia Civil
Muy pocas son las organizaciones que han sido capaces de perdurar tantos años y sobrevivir a tan azarosos acontecimientos históricos. Quizá la clave para que este Cuerpo haya podido resistir a tantos reveses del pasado esté apoyada en su propio lema: El Honor es la principal divisa del Guardia Civil. Debe, por consiguiente, conservarse sin mancha. Una vez perdido no se recobra jamás.
Muy pocas son las organizaciones que han sido capaces de perdurar tantos años y sobrevivir a tan azarosos acontecimientos históricos. Quizá la clave para que este Cuerpo haya podido resistir a tantos reveses del pasado esté apoyada en su propio lema: El Honor es la principal divisa del Guardia Civil. Debe, por consiguiente, conservarse sin mancha. Una vez perdido no se recobra jamás.
Fue Francisco Javier Girón y Ezpeleta, II duque de Ahumada, quien un 13 de mayo de 1844 creó el cuerpo de la Guardia Civil.
Este instituto armado, de naturaleza militar y que forma parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado (FCSE), ha sobrevivido a innumerables acontecimientos de nuestra historia. En los años posteriores a la Revolución de 1854, durante el conocido Bienio progresista, hubo un enconado debate con partidarios de su desaparición. Sin embargo, Facundo Infante, inspector general de aquella época, presidente de las Cortes y miembro de ese mismo partido progresista, se opuso a la desaparición de la Guardia Civil.
La Benemérita sobrevivió también a la Guerra Civil, periodo en el que se dividió entre las fuerzas de uno y otro bando. Durante los primeros meses del Régimen del General Franco también hubo dudas sobre su continuidad, aunque pronto se disiparon, tras la aprobación de la Ley de 15 de marzo de 1940.
Con la Transición Política y tras la aprobación de la Constitución, la función principal de la Guardia Civil queda fijada en su artículo 104: “la misión primordial de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades de los españoles y garantizar la seguridad ciudadana, bajo la dependencia del Gobierno de la Nación”.
Muy pocas son las organizaciones que han sido capaces de perdurar tantos años y sobrevivir a tan azarosos acontecimientos históricos. Quizá la clave para que este Cuerpo haya podido resistir a tantos reveses del pasado esté apoyada en su propio lema: “El Honor es la principal divisa del Guardia Civil. Debe, por consiguiente, conservarse sin mancha. Una vez perdido no se recobra jamás”.
En la foto que acompaña a este artículo se ve a Carlos R.L. y Andrés M.V., son dos Guardias Civiles que la pasada semana rescataron a un bebé de un contenedor de basura en el municipio madrileño de Mejorada del Campo y lo trasladaron a un hospital donde el recién nacido pudo sobrevivir.
Por tantas actuaciones importantes a lo largo de la historia y gestos heroicos como estos, la Guardia Civil es tan útil y necesaria, incluso protegiendo y salvaguardando nuestras vidas.
