Pobre de mí, pobre de mí
Se acabaron los Sanfermines 2015, seguramente los más normalizados de las últimas décadas. Este año, los de UPN, no han tenido que gritar aquello de: ¡que vienen los vascos! ¡Porque los vascos ya estaban allí!
Se acabaron los Sanfermines 2015, seguramente los más normalizados de las últimas décadas. Este año, los de UPN, no han tenido que gritar aquello de: ¡que vienen los vascos! ¡Porque los vascos ya estaban allí!
Se acabaron los Sanfermines 2015, seguramente los más normalizados de las últimas décadas. Este año, los de UPN, no han tenido que gritar aquello de: ¡que vienen los vascos! ¡Porque los vascos ya estaban allí!
Aparte de los encierros, las peñas, la música y la cantidad de gente que disfruta de las fiestas Sanfermineras, las imágenes de este año para mi gusto, son fundamentalmente dos.
La primera imagen es, que con un alcalde de Bildu, a quien no se le puede negar su compromiso político con las libertades y la democracia, la ikurriña ha visto los encierros desde el balcón del Ayuntamiento, colocada allí en honor a los invitados de la Comunidad hermana y vecina que es Euskadi. Después de casi 40 años, en los que UPN ha legislado contra Euskadi y contra el euskera, la normalidad política se impone. Dentro de pocos días, Uxue Barcos será investida Presidenta de la Comunidad, El cambio ha comenzado.
La segunda imagen, es toda esa labor realizada por “Gora Iruñea” y la “Plataforma de Mujeres contra la violencia machista” y los responsables de las instituciones, en contra de las manifestaciones sexistas y los acosos machistas durante las fiestas. Se han producido algunas agresiones e intentos de llegar más allá, que han sido convenientemente denunciadas. Algunos sinvergüenzas (que no hombres) irresponsables, canallas, desaprensivos e imbéciles, no han conseguido entender eso de que “NO es NO” y esperemos que la justicia les de el correspondiente escarmiento.
¡Ya falta menos para los Sanfermines del 2016!
