Marcianos
La creencia en los extraterrestres ha sido una especie de sustitutorio de la creencia en los ángeles y arcángeles que habitan el mundo supralunar, las inteligencias separadas, que según Suárez probablemente habitarían en los espacios vacíos que poco después aterrarían a Pascal.
La creencia en los extraterrestres ha sido una especie de sustitutorio de la creencia en los ángeles y arcángeles que habitan el mundo supralunar, las inteligencias separadas, que según Suárez probablemente habitarían en los espacios vacíos que poco después aterrarían a Pascal.
Más de 40 años después de que un ruso y un estadounidense firmasen juntos un libro sobre vida extraterrestre inteligente, a saber, Iosif Shklovsky y Carl Sagan; ahora un millonario ruso va a invertir 100 millones en un nuevo proyecto de búsqueda de marcianitos, y cuenta con el apoyo de Peter Worden, ex director de la NASA y del reputado astrofísico británico Stephen Hawking.
El imperio estadounidense ha venido llevando a cabo una serie de recortes presupuestarios en algunos de sus programas espaciales y militares, que afectaron concretamente al Proyecto SETI, establecido en los años 70 como continuador del Proyecto Ozma de búsqueda de vida inteligente en el espacio exterior. La Guerra Fría fue un detonante importantísimo de la actual creencia en los extraterrestres y de alguna manera fue incluso espoleado por ambas potencias para justificar las enormes sumas de dinero destinada a la investigación espacial con fines militares. Pero ahora esa necesidad bélica no está tan clara y los gobiernos no están para jugar a la búsqueda de marcianitos, aunque ocasionalmente puedan explotar las creencias del contribuyente para seguir justificando otros programas de investigación espacial ya no relacionada directamente con el desarrollo militar. Por ello llega la hora de la financiación privada.
La creencia en los extraterrestres ha sido una especie de sustitutorio de la creencia en los ángeles y arcángeles que habitan el mundo supralunar, las inteligencias separadas, que según Suárez probablemente habitarían en los espacios vacíos que poco después aterrarían a Pascal. Al menos los grandes filósofos ponían algunas reservas a esta creencia, pero los actuales cosmólogos, que son unos filósofos de tercera regional, que están elevados a las alturas por los medios de comunicación y se permiten hablar urbi et orbi, como el Papa, aseguran que matemáticamente es necesario que existan estas inteligencias separadas de la tradición escolástica.
Pero lo cierto es que, de momento, todo lo que tenga que ver con los extraterrestres es materia de la ciencia-ficción.