Fanatismos implacables
En breve, las elecciones nacionales darán paso a un PSOE con Podemos asaltando los cielos de Moncloa, la constitución abierta en canal y los separatistas y comunistas chapoteando en ella, mientras un PP timorato pataleara sin molestar demasiado, malogrando una mayoría absoluta irrepetible
En breve, las elecciones nacionales darán paso a un PSOE con Podemos asaltando los cielos de Moncloa, la constitución abierta en canal y los separatistas y comunistas chapoteando en ella, mientras un PP timorato pataleara sin molestar demasiado, malogrando una mayoría absoluta irrepetible
Se llama Scott Kelly, @StationCDRKelly y es Astronauta. A las 28/7/2015 11:44 Subió en twitter una foto desde la “Estación espacial internacional” para celebrar el año que lleva allí. El tweet rezaba asi:
“GoodMorning #Barcelona #Spain looking beautiful as usual from @Space_Station #YearInSpace”
No voy a contaros la durísima y amplia formación de los astronautas. Ni tampoco el nº de RT penosos de centenares de lunáticos que viven aquí y respondieron al astronauta: “BCN is not Spain”.
Quienes rebatimos dichas afirmaciones con datos y hechos indiscutibles fuimos insultados. La cerrazón de los separatistas llego a hastiarme y abandone el hilo. La razón no existe, solo la nación.
El esfuerzo de conciliación de España en 1978 ha sido un fraude: las autonomías, intento de acomodar y satisfacer los sentimientos nacionalistas del 8% de los españoles se revelo como sospeche entonces, gasolina para ambiciones de unos locos cuya teoría política se sustenta en una novela historicista falsa e insostenible cuando no en la violencia e imposición con el discrepante.
La historia de todos no la escribí yo, sino nuestros sacrificados ancestros quienes dieron la vuelta al mundo por primera vez, y llevaron nuestra cultura y civilización con mucho tesón, unidad, sudor y sangre, allende los mares. Su valiosísimo legado es algo que no nos pertenece, solo es transitorio y debemos cuidar y mejorar para después legar nuestros hijos.
Los 17 reinos de taifas no solo nos han separado, se han corrompido hasta decir basta quebrando la economía nacional, con la aquiescencia del congreso de España (da igual quien gobernase) y la complicidad manifiesta de toda la sociedad democrática, desde los sindicatos a la casa real. El PP permitió se violase la historia y la lengua Balear, profanando nuestro estatuto, donde hoy reza “Catalán” como lengua oficial. Chúpate esa Sebastián.
En valencia tres cuartos de lo mismo. Hoy “@Compromis” (…pero con Cataluña, no con los valencianos ni con España) elimina el castellano de las señales públicas. Los comunistas decapitan al Rey en el ayuntamiento de BCN y en Madrid sus concejales antisemitas con el voto a favor, apunten, también de Ciudadanos fulminan a Juan Vázquez de Mella y Fanju, 1er diputado en pedir el sufragio universal para la mujer, allá por 1910, y poner al rosa Zerolo, cuando por aquel entonces a su partido nadie lo había visto (como si Madrid no tuviese obra publica recientes para utilizar).
En muchos sitios los que se dicen regeneradores están aplicando sus «urgentes» medidas sociales con carácter inmediato y «por decreto», sin complejo alguno. Vayan tomando nota, cobardes señores maricomplejines del PP. Andalucía de nuevo pagara dietas a sus señorías en agosto, mes inhábil, para mejor rascarse el cimbel, Maribel.. (que también debe ser de Ciudadanos)
Transferir la educación a las comunidades fue el mayor error disgregador. Se ha educado a 2 generaciones de nuestros hijos en una cuna de odios hacia lo español, y hay una tercera generación en marcha, cuya remesa mas zafia ira de cabeza al paro cuando no a una barricada. Son los nuevos españoles, llenos de derechos y demagogia, dispuestos a reclamar. La factura ha llegado.
En breve, las elecciones nacionales darán paso a un PSOE con Podemos asaltando los cielos de Moncloa, la constitución abierta en canal y los separatistas y comunistas chapoteando en ella, mientras un PP timorato pataleara sin molestar demasiado, malogrando una mayoría absoluta irrepetible, ¡canallas!!
Ya veremos si Felipe VI no acaba en Cartagena camino de Marsella, emulando la estela de Alfonso XIII. «Delenda est Monarchia»
Bajo mi criterio, Paraguay; es el destino más cómodo y seguro.
Y sí, la sangre sí llegará al río.